Cuida tu apariencia con avena encamotada

El origen de este tubérculo es ancestral y su presencia es parte de la historia gastronómica de diversos países en América Latina. Sin embargo, más allá de su sabor, actualmente se sabe que el camote tiene propiedades que benefician la salud y apariencia de quien lo consume con regularidad.
El camote ayuda a estabilizar el nivel de azúcar de la sangre y disminuye la resistencia a la insulina. Una de las razones puede ser que tiene un alto contenido de carotenos”, señala un artículo del North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services Food and Drug Protection Divisio.
Postre delicioso…
El camote puede ser elaborado de diferentes maneras. En nuestro país suele ser a través de un platillo que integra piloncillo para acaramelar, pero te presentamos otra opción que te encantará. ¡Checa la siguiente receta de nuestras amigas We Are Not Zombies!
Fuente de belleza
100 gramos de este tubérculo comprende en mayor proporción agua 74%, fibra 1.2%, grasa 0.6%, azúcar 9.7%. Sin embargo, se debe tener cuidado de cómo se consume ya que si es de forma cruda puede causar algunos problemas de salud: diarrea y flatulencias, de acuerdo a un estudio en la revista Biodiversitas.
El camote, debido a su alto contenido de vitaminas A (en la forma de beta caroteno) y C contiene propiedades antioxidantes. Tanto el beta-caroteno como la vitamina C son poderosos antioxidantes que eliminan los radicales libres del cuerpo; con lo que se retrasa el envejecimiento de las células de la piel.
Además, ayuda a prevenir padecimientos como enfermedades al corazón, diabetes y cáncer de colon.
También estos nutrientes tienen propiedades desinflamatorias que pueden ayudar a tratar ciertas enfermedades que conllevan inflamaciones como el asma, la osteoporosis y el reumatismo artrítico, señala el North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services Food and Drug Protection Divisio.
El camote es un alimento ideal para una dieta balanceada. ¡Pruébalo!
Fuente: http://ow.ly/elk5306lHUH
Yoga para pacientes con diabetes; excelentes beneficios

Puede ser practicada por personas de distintas edades. Las posturas de yoga se adaptan a las necesidades de cada quien, los instructores conocen el alcance de las personas con respecto a las posturas y buscan la mejor técnica para que ellos se sientan mejor y alcancen los beneficios de esta disciplina.
En entrevista exclusiva para Salud180, en el evento de Diabetes180 by Neurobión, la experta en yoga Ana Paula Dominguez, nos cuenta los beneficios de la yoga para pacientes con diabetes.
Justamente lo que le puede disparar los niveles de azúcar a un paciente es estrés, entonces; el estilo de vida para alguien que padece diabetes es fundamental
Un paciente con diabetes que no sabe cómo controlar el estrés puede marcar la diferencia.
Existen posturas muy interesantes, por ejemplo, poner las manos a la altura del ombligo y luego llevar el cuerpo hacia adelante, eso estimula directamente la estimulación pancrática de acuerdo con investigaciones realizadas a lo largo de los años"Ana Paula Dominguez. Directora de Instituto Mexicano de Yoga
Otro de los beneficios del yoga para pacientes con diabetes es la respiración. Existe una respiración que se llama “Nadi Shodhana” que es una respiración que ayuda a equilibrar los hemisferios cerebrales y provoca una sensación de paz y bienestar.
Es importante la actividad física en general para el paciente con diabetes, algo tan simple como caminar activa la circulación en la sangre. Por eso se recomeinda caminar 30 minutos diarios.
El yoga enfocado a la salud es un tipo de yoga muy simple, el cual todos pueden realizar. La parte de la meditación es fundamental para estar presente con sus sensaciones.
¡El Yoga para pacientes con diabetes es una excelente opción para sentirse mejor!
Fuente: http://ow.ly/Ja4o306lHBN
Tu móvil te delata… mucho más de lo que crees

Me da a mí que no tardaremos en verlo en CSI. Imagina cómo podría sentirse Grissom si, solo por las moléculas presentes en un móvil, pudiera saber qué come su desconocido propietario, qué productos de aseo utiliza, qué fármacos consume, en qué lugares ha estado o si hace vida al aire libre. Pues justo ese es el método que han desarrollado expertos de la Universidad de California (UC) en San Diego. El trabajo, publicado hace unos días en la revista de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, podría tener montones de aplicaciones, desde la elaboración de perfiles criminales a la detección de narcotraficantes en aeropuertos, pasando por el seguimiento de nuestra dieta o de nuestro tratamiento médico. “Todos vamos dejando trazas de sustancias, moléculas y gérmenes allá por donde pasamos y el móvil es un chivato fantástico”, explican los expertos.
El trabajo incluía a 39 voluntarios adultos. En un estudio anterior, les habían tomado muestras (con bastoncillos de algodón) en cuatro puntos de su móvil y en ocho puntos de su mano derecha. Luego, los investigadores compararon las moléculas identificadas con estructuras de la base de datos GNPS (un sitio web que recoge datos también detectados con espectometría de masas).
“¿Te imaginas a un policía que encuentra un teléfono, una pluma o una llave sin huellas digitales ni DNA o con huellas que no están en la base de datos? Ese policía no tendría modo de saber a quién pertenece el objeto”, relata el profesor Pieter Dorrestein, autor senior del trabajo. “Pues bien, esa idea es la que nos ha llevado a investigar las posibilidades de la química de la piel. Analizando las moléculas presentes en los móviles, pudimos determinar si el usuario era mujer u hombre, si se teñía el pelo, si bebía café, si le gustaba más el vino que la cerveza, si prefería la comida picante, si recibía tratamiento para la depresión o si utilizaba cremas solares y repelente de insectos (lo cual sugiere vida al aire libre)”.
Mientras los expertos siguen perfeccionando su técnica y ampliando el número de moléculas y objetos analizados, pienso que lo de mentir al nutricionista no tardará en ser passé. No tardando mucho, nuestro móvil le permitirá saber si, de verdad, estamos siguiendo bien la dieta.
Fuente: http://ow.ly/K4ox306lHnk
Piropos, invasiones, actitudes: el machismo de todos los días

ara los nacidos antes de los 80, estos reclamos pueden parecerles raros. Exagerados. Incluso agresivos. Porque cuestionan actitudes y costumbres que han sido bendecidas desde tiempos inmemoriales y que hoy, repentinamente, son cuestionadas, criticadas y rechazadas por una mayoría creciente de mujeres. Lo cierto es que muchos hombres no lo entienden o no consideran que sean tan graves y significativos como se dice, aunque a ninguno le gustaría que sus hijas tuviera que ser objeto de piropos constantes, comentarios respecto a su físico, miradas insistentes, roces indeseados o toda una serie de actitudes que, cada vez más, son consideradas machistas.
Los comentarios sobre el físico de las mujeres, desde el aparentemente inocuo “qué guapa estás hoy” hasta el ya abiertamente agresivo piropo, supone una intromisión intolerable en la intimidad de las mujeres que no son un objeto expuesto en el espacio público para ser comentado por la primera persona que pasa. Cuando un hombre comenta el físico de la mujer, se arroga el poder de dictaminar, situando a la otra persona en una posición pasiva y secundaria. Así, se institucionaliza que ellos puntúan y ellas son puntuadas. De hecho, las mujeres no lanzan al viento sus comentarios respecto al físico de los hombres ni les piropean por la calle. No es una cuestión de sentido del humor o de admiración por la mayor o menor belleza: es una exhibición de poder.
El espacio es otro lugar de fricción donde muchos hombres intimidan a las mujeres. Muchas veces sin darse cuenta, o sin haberse detenido a analizar una conducta aprendida desde la niñez, su uso del espacio tiende a ocupar y desplazar a las personas con las que han de compartirlo. Por ejemplo, en la cola del supermercado: ese hombre impaciente que, en vez de separarse los centímetros de la prudencia, se empeña en abalanzarse sobre nosotras en la cola de la caja. O en el autobús y el metro, cuando abre tanto sus piernas que nos acogota en el extremo más alejado del asiento. Es como si no vieran que, a su lado, existe una persona que tiene derecho a su propio espacio vital.
Más comportamientos que van gritando a los cuatro vientos que tenemos a un machista en la sala: el paternalismo, modernamente bautizado con el neologismo 'mansplaining” (los hombres hacen los planes). Nos ha pasado mil veces: esos hombres que se complacen en explicarnos, como su fuéramos niñas, cosas que sabemos hacer de sobra, asumiendo que no podemos, no conocemos, no llegamos. Tan complacidos de su propio papel de padre protector o de profesor instructor, que ni se dan cuenta de que al otro lado hay una persona tanto o más capaz. En el extremo contrario puede suceder lo opuesto: esos hombres que, a no ser para ligar, jamás se dirigen a las mujeres del grupo, que las ignoran en sus conversaciones y ni las miran, porque sus interlocutores “naturales” son otros hombres.
¿Qué pasa entonces con los llamados 'privilegios femeninos', eso de ser invitadas, que nos abran las puertas y nos cedan el asiento? ¿Han de terminarse los llamados buenos modales? Por supuesto que no. Cualquier hombre y cualquier mujer puede pagar la cuenta, abrir la puerta o ceder el asiento a cualquier hombre o a cualquier mujer. La cosa cambia si son solo los hombres los que lo hacen y solamente cuando se tratan de halagar a una mujer: esto sí que es machismo paternalista.
Fuente: http://ow.ly/5JPQ306lH8o
Si no ves resultados al ejercitarte, puede ser por esto…

Si haces ejercicio varios días a la semana pero no logras ver cambios en la báscula, tu ropa te queda igual y al mirarte al espejo tu figura es la misma, no te desesperes, puede que estés cometiendo varios errores al ejercitarte.
Un estudio de Mayo Clinic señala que las personas que hacen alguna actividad física, con frecuencia incurren en equivocaciones porque no lo hacen correctamente en tiempo ni forma.
Para que evites errores al ejercitarte, sigue esta serie de recomendaciones para que ahora sí puedas notar cambios en tu cuerpo.
Calienta bien los músculos. Las primeras series deben ser ligeras y cómodas para que tus músculos y articulaciones se acostumbren al movimiento y no sufras lesiones.

Cambia el tipo de rutina. No te acostumbres a hacer siempre los mismos ejercicios, con esto evitarás lesiones y no te aburrirás.
El tiempo es clave. Hacer de 30 minutos de ejercicio al día es lo recomendable. Sin embargo, si quieres quemar más calorías, puedes hacer de 45 a 50 minutos.
Modifica tu ritmo de entrenamiento. Realizar las rutinas de forma más lenta es ideal para aguantar más y trabajar los músculos por un periodo largo de tiempo. Se recomienda que alternes series lentas con rápidas.

Cortesía: Getty Images
No hagas ejercicio con la misma intensidad todos los días. Como mínimo contempla un día de descanso, un día de estiramiento y un día de ejercicio de baja intensidad cada semana.
¿Qué buscas trabajar? Los ejercicios compuestos son movimientos que trabajan varios músculos o grupos musculares a la vez. Los de aislamiento sólo trabajan un músculo y una articulación a la vez.
Con estas recomendaciones ya no habrá más errores al ejercitarte. Recuerda complementar tu actividad física con una alimentación balanceada e hidratarte con dos litros de agua al día.
Fuente: http://ow.ly/Ed1U306lH3w