Lo que sucede a tu organismo cuando solo bebes agua durante un mes

Sin un café no eres persona, así que esta mañana has llenado tu jarra personal con el preciado estimulante o has acudido al bar más cercano a tu casa para solicitar tu dosis habitual. En la pausa para el almuerzo seguramente has acompañado tu comida con un refresco, mientras que después de la dura jornada laboral habrás aprovechado para refrescar el gaznate con alguna cerveza u otra bebida alcohólica mientras te socializas con tus compañeros de trabajo. Al momento de llegar a casa, relax: ¿quizás una taza de té antes de afrontar el último tramo del día? Finalmente, antes de sumirte entre los brazos de Morfeo un vaso de leche caliente no puede faltar para ayudarte a conciliar el sueño.
¿Te has parado a pensar que probablemente algunos días has ingerido todo tipo de bebidas y entre ellas no se encuentra el agua? A pesar de lo perjudiciales que pueden ser los refrescos y el alcohol, nos cuesta eliminar dichas sustancias de nuestra dieta ya que, en buena medida, su consumo se ha convertido en una auténtica costumbre.
Beber solo agua aporta cero calorías, por lo que debería ser el elemento principal de cualquier dieta
Tal y como ha comprobado Chris Bailey, quien se sometió al experimento de beber exclusivamente agua durante todo un mes, la eliminación de cualquier otro líquido acaba cambiando completamente nuestra vida, no solo desde el punto de vista de nuestra salud y nuestro bienestar, sino desde aspectos que tienen que ver con la conducta y hasta con nuestra economía.
Tu cuerpo te lo agradecerá
Un refresco de cola aporta 250 calorías, mientras que un simple café no evita tampoco que consumas una pequeña cantidad de calorías, concretamente 30 (incluyendo el azúcar con el que se acompaña). Beber solo agua equivale a cero calorías, con lo cual, debería ser el principal elemento a incorporar en cualquier dieta que se precie. Al mismo tiempo tomar una cierta cantidad de agua manda una señal a tu cerebro que provoca la sensación de que tu estómago se encuentra lleno, por lo que su utilidad como supresor del apetito es evidente.
Mucho se ha hablado, por otra parte, de lo beneficioso que es para nuestro cuerpo tomar agua en ayunas. Medio litro del líquido elemento a primera hora del día activa el metabolismo, lo que comporta que a lo largo de la jornada se acaben gastando calorías extra.

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Los efectos del agua para la belleza son, por otra parte, ineludibles. Una consecuencia maravillosa es la eliminación de toxinas, las cuales favorecen la aparición de celulitis y acné. Una buena hidratación del cuerpo se refleja también en una piel suave, brillante y elástica, así como en un cabello fuerte.
El agua ayuda a prevenir cálculos e infecciones. Los efectos positivos para el corazón son también significativos
La ingesta de agua te ayudará además a regular tu cita diaria con el excusado, sobre todo si la combinas con una dieta rica en fibra.
Por último, diversos órganos se verán beneficiados de que solo consumas el valioso líquido. El agua es una magnífica sustancia que ayuda a prevenir cálculos y riesgo de infecciones tanto en los riñones como en el tracto urinario y en la vejiga. Los efectos positivos para el corazón son también significativos, ya que un cuerpo hidratado conlleva una sangre menos densa, lo que hace reducir el trabajo de bombeo. Según 'Eden Lifestile', los resultados de un estudio llevado a cabo durante seis años sobre una muestra de 20.000 hombres y mujeres sanos llegaron a la conclusión de que quienes bebían más de cinco vasos de agua al día tenían un 41% menos de posibilidades de fallecer por un ataque al corazón que aquellos que bebían menos de dos.
Consecuencias para tu conducta
Considera que al igual que otros órganos de tu cuerpo, tu cerebro estará más hidratado por lo que mejorará tu rendimiento y tu concentración. Por dicho motivo resulta ideal beber unas cantidades adecuadas de agua antes de un examen o de una dura prueba intelectual. Tu cerebro está compuesto por un 75% de agua y el agua es auténtica gasolina para su funcionamiento.

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Por otra parte, si los trabajos que te toca realizar en tu quehacer diario son más físicos que mentales, estar deshidratado no será precisamente un beneficio y tu energía y tu productividad decrecerán inevitablemente. Al igual que hacen los deportistas para mejorar su rendimiento, si estás sometido a fatiga no esperes a tener sed para beber. La sed es precisamente un indicador que te está avisando de la falta de agua en tu organismo.
Por último, te invitamos a que reflexiones acerca del ahorro que conlleva beber solo agua. Si bien tu actividad social puede verse reducida, pues es difícil acudir con los amigos a bares y cafeterías y ser el "rarito" que no toma alcohol, si de tu lista de la compra eliminas los refrescos y la cerveza, y además no incluyes el agua embotellada (si lo haces te recomendamos que la sustituyas por jarras depuradoras) el gasto en bebidas se reducirá a
Fuente: http://ow.ly/4g09305Vq0z
La guía ignorada del #orgasmo femenino: cómo y dónde tocar

El orgasmo femenino ha sido durante años una fuente de fascinación, tanto para los investigadores como para el resto de los mortales. La mayoría de hombres saben que si estimulan correctamente la vagina y el clítoris de una mujer, lograrán que ella alcance el clímax. ¿El problema? Que solo se centran en esas zonas y privan a la chica de poder disfrutar de la inmensa variedad de experiencias orgásmicas que podría alcanzar.
Que sí, que la estimulación vaginal y clitoriana está muy bien. No lo negamos. Pero, chicos, hay más campo por sembrar. Y no lo decimos nosotros (que también). Nos remitimos al estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Concordia (Canadá). Estos estudiosos aseguran haber encontrado la fórmula definitiva para que ellas gocen al máximo. Para conseguirlo 'solo' has de tener dos cosas claras:
- Debes mantener el tacto, presión y ritmo adecuado (tanto con los dedos como con la lengua).
- Debes saber que una mujer puede experimentar orgasmos en áreas no genitales (labios, pezones, orejas, cuello, dedos de las manos y los pies).
El mapa del cuerpo erótico de una mujer no está grabado en piedra, sino que es un proceso continuo de experiencia, descubrimiento y construcción
Una vez tengas esto claro, el resto será pan comido. Has de saber también que las mujeres evolucionan con el tiempo. Es decir, la misma a la que a los 20 años le excitaba que le tocases los pezones, a los 40 lo odia y le gusta que muerdas sus pies. "A diferencia de los hombres, las mujeres pueden tener una amplia variedad de experiencias orgásmicas, que evolucionan a lo largo de la vida. El mapa del cuerpo erótico de una mujer no está grabado en piedra, sino que es un proceso continuo de experiencia, descubrimiento y construcción", asegura el autor del estudio y profesor de Psicología Jim Pfaus.

La investigación demostró que no hay una región determinada para la estimulación ni una fórmula establecida para estimular a una mujer. "El clítoris contiene 8.000 terminaciones nerviosas (el doble que el pene), pero no es un 'botón' que garantice el orgasmo", aseguran.
Hasta aquí la parte teórica del asunto, ahora vamos con la práctica. Muy atento, porque así es cómo debes estimular cada parte del cuerpo de tu amante para que te ame con locura (al menos durante un rato).
Cómo debes tocar cada parte del cuerpo
Como ya sabes, el cuerpo femenino está repleto de zonas erógenas. Un reciente estudio publicado en la revista Cortex elaboró una clasificación en la que establecía el grado de sensualidad con una puntuación del cero al diez. En primer lugar encontramos el clítoris (9,1), seguido de la vagina (8,4), los labios (7,9), el cuello (7,5), los pechos (7,3), los pezones (7,3), la parte interna de los muslos (6,7), la nuca (6,2), las orejas (5) y, finalmente, el culo (4,7).
Pero, como también sabes, lector influyente donde los haya, es que las mujeres tienen muchas más regiones, que, estimuladas adecuadamente, pueden ayudarlas a llegar al orgasmo.
1) Clítoris
Puedes utilizan tus dedos o tu lengua. Una manera sería estimular el clítoris realizando movimientos de presión arriba-abajo, logrando que el capuchón que lo recubre reciba estos movimientos con uno o dos dedos juntos. También se pueden ejercer movimientos circulares en esta misma zona, o bien, colocar un dedo a cada lado del clítoris para realizar de nuevo los movimientos arriba y abajo, ejerciendo una presión más indirecta en este.

2) Vagina
Introduce los dedos en su interior, simulando una penetración pero provocando el roce con los labios y la entrada vaginal, donde podrás estimular las raíces del clítoris también. Otra manera de estimular el interior de la vagina es introduciendo los dedos en forma de gancho y haciendo que, una vez dentro, hagan el gesto típico de llamar a alguien. De este modo estimularás la zona del punto G. También puedes hacer uso de un juguete sexual.
3) Labios vaginales
Puedes acariciarlos suavemente con los dedos, la lengua o la punta del pene. Acércate al clítoris y al exterior de la vagina pero no llegues a tocarlos.
4) Labios (de la boca)
Un beso desencadena un cóctel de hormonas y neurotransmisores capaz incluso de generar orgasmos sin necesidad de contacto genital. Los labios son, de hecho, la zona erógena más expuesta y tienen 100 veces más sensibilidad que nuestros dedos.

5) Cuello
Según una reciente investigación publicada en la revista 'Cortex', el cuello es una de las zona erógenas preferidas por las mujeres. Es una zona muy sensible que puedes estimular con besos y caricias. Hay chicas que se excitan muchísimo tras recibir pequeños mordiscos en el área. Cuidado con dejar marca.
6) Pelo
Los masajes en la cabeza son relajantes para la mayoría de personas, pero hay a quienes les resultan además especialmente excitante. Ejerce una presión suave con los dedos sobre el centro de las sienes, a modo de masaje, y haz relajantes círculos en el cráneo.
7) Pechos y pezones
La estimulación correcta de los pechos femeninos es una de las bases para que las mujeres disfruten mucho durante el sexo, llegando incluso a producir el conocido como orgasmo de pezón. Comienza a masajearlos suavemente por los costados, cubriendo con tus manos poco a poco desde la parte inferior del seno hacia los laterales y arriba. Como si los estuviesen sujetando pero si hacer fuerza. La clave está en acariciar, lamer, masajear o besar las glándulas mamarias antes de aproximarnos al punto central. Cuanto más nos acerquemos pero sin llegar a tocarlos se conseguirá un mayor grado de excitación.

8) Orejas
Tanto estos como la parte inferior de las orejas –en el caso de que no tenga lóbulos, algo más común de lo que crees– son una zona erógena increíblemente sensible. Además de acariciarlos con los dedos puedes mordisquearlos, besarlos y lamerlos suavemente e ir dando cobertura al resto de la zona: detrás de las orejas, por el cuello, su cabeza, bajar por su espalda…
9) Dedos de las manos
Básicamente, lamerlos, masajearlos, pasearlos por las formas del cuerpo masculino, chuparlos… Le provocará un placer inmenso.
10) Pies
Consiste en acariaciarlos y realizar masajes circulares, con los dedos o con la lengua. Uno de los puntos más sensibles del pie es justo la línea que forma la base de los dedos. El talón y los tobillos son otras de las zonas erógenas más excitantes.

11) Vientre
Muchas mujeres sienten una excitación especial en esta zona del cuerpo, sobre todo en la parte más cercana al pubis. El ombligo, además, es una región de nuestro cuerpo especialmente sensible y, por tanto, susceptible de excitarnos.
12) Ano, el periné o perineo
Más conocido por dar nombre a la zona erógena masculina más rehuida por muchos hombres, también resulta excitante y placentera para ellas. Se encuentra entre el ano y los genitales y es una zona en la que confluyen numerosas terminaciones nerviosas, por lo que acariciarlo y tocarlo puede despertar sensaciones sorprendentes. La zona del ano puede conducir al orgasmo si se comienza excitando el periné y se va poco a poco hacia el esfínter, donde se acumulan las terminaciones nerviosas que producen una mayor excitación.
Fuente: http://ow.ly/mdxu305VpE2
El exclusivo (y carísimo) club deportivo secreto al que solo acude la élite

La gente rica no se junta con la plebe. Es un hecho. Nunca encontrarás al CEO de una importante empresa en un Burger, y tampoco verás a tu vecino el del chandal en el Ritz. El saldo de la cuenta corriente está estrechamente ligado a la exclusividad. Un ejemplo de esto es el gimnasio Equinox de Nueva York. Muy pocos lo conocen. Solo tiene una clientela de 50 a 75 miembros. Los vecinos de la ciudad estadounidense no saben ni dónde está. "Está dentro del Time Warner Center, en Manhatan, pero no diremos más", leemos en 'GQ'. Una privacidad buscada adrede, ya que el club deportivo no se anuncia, ni en los medios ni en las guías de gimnasios. No quieren que acuda a él gente que no ha sido invitada.
El tipo de personas que acuden a este deportivo son exitosas, poderosas y millonarias. No se acepta a cualquiera, y cualquiera no puede colarse. Para entrar hay que pasar por un escáner de retina que procesa los datos biométricos del usuario para asegurarse de que es él y no un extraño. Sí, es el sistema que vemos en las películas de James Bond.
La privacidad del club está buscada. No se anuncia ni en medios ni en guías de gimnasios. No acude a él gente que no ha sido invitada previamente
Los clientes de Equinox pagan una cuota mensual de 500 dólares (450 euros), y 150 dólares (135 euros) por hora de entramiento. En promedio, los usuarios entrenan cuatro veces por semana, por lo que se gastan alrededor de 12.000 euros al año. Una cantidad irrisoria para la gente que acude a entrenar ahí. "Trabajas duro y te lo has ganado. Te sentirás un superhéroe antes de haber cruzado la puerta".

Una vez dentro, detallan desde 'GQ', se nota por qué los clientes pagan tal cantidad. Una extensa fila de toallas de eucalipto refrigeradas esperan pulcras a ser usadas por los ricos. También hay cabinas privadas, en vez de vestuarios. Está todo perfectamente ordenado y preparado para adelantarse a los deseos del usuario. La temperatura de las salas, además, es continuamente revisada por el personal del gimnasio, para ajustarla si fuera necesario.
Para entrar hay que pasar por un escáner de retina que procesa los datos biométricos del usuario para asegurarse de que es él y no un extraño
Si un mortal como tú o yo entrásemos en Equinox nos quedaríamos alucinados. "¡Hala, qué fuerte, escáner de retina!". En cambio, los clientes habituales del lugar son indiferentes a estos lujos. Entre esas cuatro paredes no tiene cabida la ostentación. No hay nuevos ricos. La gente va allí porque va con su nivel y estilo de vida. No pueden permitirse –ni quieren– acudir a gimnasios atestados de gente encantada de conocerse. Los colores del gimnasio no salen del blanco, negro y gris. Y los usuarios acuden igual de sencillos, con equipamiento caro, sí, pero sin arrogancia alguna.
Un equipo directivo traído de Victoria's Secret
La compañía fue fundada en Manhattan en 1991 por los hermanos Errico, quienes estaban convencidos de que los neoyorquinos no estarían dispuestos a desplazarse para acudir a gimnasios privados. Por eso abrieron sus locales en el centro de la ciudad. Acertaron. Ahora, 25 años después, el negocio va viento en popa.
En 1999, Harvey Spevak, de 52 años, se convirtió en el CEO de la compañía. Uno de sus primeros movimientos tras asumir el mando fue pedir a la ciudad que se eliminase a Equinox de las listas de gimnasios. No quería que los neoyorquinos asociaran este club con competidores como los gimnasios Crunch y New York Health & Racquet Club.
Los clientes de Equinox pagan una cuota mensual de 500 dólares (450 euros), y 150 dólares (135 euros) por hora de entrenamiento. Y van 4 veces por semana
Equinox también es diferente porque es la única cadena de gimnasio que cuenta con equipo creativo, de 19 personas. La directora del mismo es muy conocida en el sector, de hecho su anterior trabajo fue en Victoria's Secret. Probablemente también sea el único deportivo que insiste en no llamarse así: "No es un gimnasio, es un club". Se esfuerzan en que cada local respire autenticidad. Cada Equinox es diferente, tiene un aire diferente, previamente estudiado. Es un lugar confeccionado para que los clientes se sientan como en casa. Muchos acuden a él solo para darse una vuelta, "ver quién está por ahí", cuenta una editora de 25 años y usuaria del local. "Me atrae el sentido y aire zen que hay en el club. Cada vez que entro, me siento como 'oh, dios, gracias", asegura.

La directora creativa del club trabajaba en 'Victoria's Secret'
Los clubes secretos están dejando de serlo
No sabemos si ahora con Internet todo se sabe o si hay mucha gente que se va de la lengua. Sea como fuere, lo que está claro es que no paramos de leer en medios de todo el mundo lo que ocurre y cómo son los clubs más secretos y exclusivos del globo. Tenemos un club secreto de chicas guapas en Los Ángeles, 9 organizaciones donde se toman decisiones clave, un exclusivo club de gastronomía de Madrid, un club sexual donde las élites se desfogan, una macrodiscoteca de Berlín, y un largo etcétera.
Estamos en la era de la diferenciación buscada. Y Equinox lo ha sabido ver. No solo ofrece un gimnasio a sus clientes, sino que los hace sentir especiales
La inmensa oferta de 'clubes exclusivos y privados' nos conduce inevitablemente a plantearnos si solo existen para hacer sentir especial al usuario. Antes, hace años, ser diferente no estaba bien visto. Había que seguir lo que dictaban las normas sociales, vestir cómo hacía la mayoría, ir a los sitios de moda de la ciudad, ver las películas de las que todos hablaban... Ahora sucede justo al revés: las personas se enorgullecen de hacer cosas que no hace el resto.

El que acude a un concierto de un grupo marginal y nada conocido es considerado interesante. El que acude a una macrofiesta cara y conocida, es considerado vulgar. El que va a la última exposición de Renoir anunciada en los medios, es considerado culto. El que asiste a ver la obra vanguardista de un artista desconocido, es tachado de moderno, en el buen sentido de la palabra. Los tatuajes y la moda de comprar ropa en tiendas pequeñas y minoristas son otras tendencias a tener en cuenta.
Así pues, todo parece indicar que estamos en la era de la diferenciación buscada. Y Equinox lo ha sabido ver, y vender, bien. No solo ofrece un gimnasio a sus clientes, sino que los hace sentir especiales y únicos.
Fuente: http://ow.ly/9NrQ305Vp18
La forma de comer lo mismo y quemar el doble de calorías

No hay duda de que el tamaño de las raciones es un factor a tener en cuenta si quieres controlar los kilos, pero los nutricionistas creen aún más en mantener ciertas rutinas sobre cómo y cuándo comer. En 'The Daily Mail' tres expertos han enumerado diez fórmulas efectivas para que lo que comas vaya a tus músculos y no a tu barriguita.
Mejor que apostar por las dietas milagro es incluir en tu día a día estas recomendaciones, fáciles de seguir.
No hagas dieta
"No te pongas a dieta y deja de contar calorías", dice, para ser más exactos, la doctora Marilyn Glenville, autora de 'Alternativas naturales al azúcar'. "Si no lo haces así, tu cuerpo se comportará como si hubiera escasez de comida, una situación que percibe con tensión y le hace agarrarse a la grasa y almacenarla".
Come poco y a menudo
Es un fenómeno bien estudiado: comer solo un par de veces al día en grandes cantidades tiende a engordar más que tomar la misma cantidad total pero distribuida en cuatro o cinco ingestas. El motivo es que la segunda opción hace que los niveles de azúcar en sangre se estabilicen. Es un error dejar pasar más de tres horas entre comidas. Podemos hacer un desayuno a primera hora, tomar algo a media mañana, a mediodía la comida y un plato más bien contundente a la hora de merendar como los que en España solemos tomar ya de noche cerrada.
Privarse del desayuno pone a tu cuerpo en 'modo hambruna': si esperas mucho a comer el primer bocado, este te engordará el doble
A última hora puedes comer cosas ligeras como fruta, yogur o un poco de queso fresco. Intenta no comer carbohidratos después de las siete de la tarde. Resumiendo: no pidas pizza a domicilio para cenar a no ser que quieras subir de peso rápidamente.
Lo que consigues comiendo regularmente es evitar los subidones y bajones de azúcar y esa peligrosa sensación de necesitar repentinamente un picoteo dulce. Si pasas horas con el estómago vacío, los niveles bajan demasiado y el cuerpo 'pide' un alivio con ansia. Evita esos momentos no solo por sortear la tentación, sino porque lo que comas en ese momento te pesará más.
No te saltes el desayuno
No nos cansamos de repetirlo: si tienes que dejar de comer en algún , que no sea al levantarte.
Privarse de ese primer aporte calórico pone a tu cuerpo en 'modo hambruna', haciéndole recurrir a sus reservas de grasa, y lo prepara para aprovechar al máximo cualquier alimento. Traducción: si esperas a que el sol está bien alto para el primer bocado, este te engordará el doble.
Reduce azúcar y carbohidratos
Si tienes azúcar en casa, nos atrevemos a sugerirte que te olvides del azucarero en la encimera y tengas solo un paquete para lo imprescindible. Con un poco de práctica le encontrarás cierto encanto al sabor real del café, el té o el zumo de las mañanas.
En casi todos los alimentos procesados que puedes comprar en el súper hay alguna fuente de azúcar, así que conviene adquirlos frescos o con la menor preparación posible. Tampoco vienen bien para adelgazar los hidratos de carbono refinados. Toda la comida que aumente el nivel de azúcar en sangre provocará que el páncreas produzca más insulina.
La insulina es la hormona que se llevaría el primer premio en un concurso de almacenar grasa. Es por eso por lo que la bollería industrial es un cóctel molotov perfecto para tu forma física. La pasta, el arroz y el pan, mucho mejor integrales que blancos si necesitas adelgazar. Frena también el consumo de alcohol y de cafeína.
Grasas esenciales
De tanto escuchar la palabra 'grasa' en contextos negativos, muchos se han olvidado de que es básica en nuestra dieta. Lo que ocurre es que tenemos que consumir sobre todo la de origen vegetal y la de algunos pescados como el salmón, del que hablaremos más abajo.

Esto tan apetitoso no es problema si no lo tomas para cenar. (Corbis)
El aceite de oliva, el de coco, los frutos secos o las semillas son clásicas fuentes de ácidos grasos, convenientes para alimentarnos sin ganar peso.
De nuevo insistimos en el peligro de las dietas demasiado restrictivas: si estás acostumbrado a comer muy poca grasa, cualquier pequeña desviación de la norma 'se castigará' más. Quién necesita enemigos cuando tiene al propio cuerpo.
Proteína en cada comida
Las proteínas ralentizan la actividad del estómago al procesar la comida y con ello reducen la cantidad de hidratos de carbono que se acumulan en forma de grasa.
Tanto las de origen animal como las vegetales (cereales, frutos secos, soja...) ayudan a convertir la pasta, el pan o el arroz en hidratos de liberación lenta, lo cual ayuda a mantener la línea.
Debes ejercitar tus músculos, porque activa el metabolismo. Cuanta más masa muscular tengas más grasas quemarás
Es por eso que algunas personas que comían de todo y hacen el paso al vegetarianismo notan que con el cambio engordan en lugar de adelgazar. Si solían comer filetes y pescado con patatas, por ejemplo, y no sustituyen adecuadamente las proteínas, para sentirse saciados pasarán a comer más patatas. Solos, los carbohidratos alimentan menos pero engordan más.
Nutrientes clave
Para que la grasa se convierta en energía y no en gordura tienen que darse una serie de reacciones físicas. Ciertas vitaminas y minerales contribuyen a que esto ocurra: cromo, magnesio, zinc, vitaminas del grupo B o extracto de té verde no pueden faltar en tu dieta diaria.
Ejercicio
Si el sedentarismo es tu religión, debes saber que tiene gran parte de culpa de que tu metabolismo no dé la talla. Shona Wilkinson, nutricionista de la web 'Superfood U.K.' lo explica así: "Debes ejercitar tus músculos, porque activa el metabolismo. Necesitas calorías como combustible, incluso si estás tranquilamente sentado. Cuanta más masa muscular tengas, más calorías consumirás y más grasas quemarás".
"Ese es uno de los motivos", continúa, "por los que los hombres lo tienen más fácil a la hora de adelgazar que las mujeres: suelen tener más músculo".
Llénate con salmón
"El salmón es un auténtico superalimento para gestionar el peso", afirma Lily Soutter, nutricionista y experta en adelgazar. "Es un pescado graso, lleno de ácidos esenciales omega-3, que tienen muchos beneficios para la salud. Parece que acelera el metabolismo de las grasas, además de ser una fuente magra de proteínas".
Además, "las proteínas que contiene te harán sentir más lleno durante más tiempo", para que no ataques la siguiente comida en un momento de bajón de los que hablábamos al comienzo.
Otras comidas que los últimos estudios señalan como buenas elecciones contra la báscula son los frutos rojos (cerezas, fresas, arándanos...), la comida picante (prohibida solo si tienes úlcera) o la piña (por su fibra). Te animamos a que te hagas con todo esto en el supermercado, y mejor corriendo que en coche.
Fuente: http://ow.ly/S00I305VoGx
3 medicamentos que muestran el lado oscuro de la industria farmacéutica

Cuando una medicina es puesta en el mercado ha sido sometida a un gran número de pruebas que defienden que su comercialización es segura. Faltaría más. Sin embargo, es posible que, con el tiempo, surjan contraindicaciones o efectos secundarios que no se pueden identificar en el corto plazo. Hay otras posibilidades: que la popularización de determinado medicamento provoque su mala utilización, como explicamos recientemente sobre el paracetamol o las pastillas para tratar el alzhéimer en sus primeras fases. También, que la aparición de nuevos tratamientos provoque que los consumidos por costumbre sean inútiles o incluso dañinos.
En muchos casos, el esquema el siguiente: un medicamento se comercializa de manera paralela a la creación de una necesidad sanitaria que anteriormente no existía, como explica la escritora especializada en salud Martha Rosenberg en 'Alternet', y tan solo el tiempo muestra su ineficacia. La autora recomienda esperar al menos cinco años hasta empezar a consumir un nuevo medicamento, tiempo –en principio– suficiente para que los efectos secundarios no explorados salgan a la luz. Recogemos aquí tres de los casos menos conocidos y que muestran qué puede pasar cuando los intereses comerciales y la ansiedad de la población se cruzan.
Inhibidores de la bomba de protones (IBP)

Bajo este nombre como de película de sci-fi de los años cincuenta o de canción punk se engloban medicamentos cuya función es, básicamente, reducir la producción de ácido en el jugo gástrico. Estos inhibidores llegaron al mercado a comienzos de los años 90 como sustitutos de los antagonistas de H2, y tuvieron un gran éxito comercial, como ocurre con el Omeprazol (Prilosec), que se vende sin necesidad de receta. Al fin y al cabo, muchas personas tienen problemas con los reflujos.
Durante los últimos años, no obstante, la comunidad médica ha alertado contra el abuso de esta clase de medicamentos. Más allá de los efectos secundarios que pueden causar, aunque sean poco frecuentes (náuseas, diarrea, fatiga, vértigo), se han encontrado otra clase de efectos a largo plazo. Este mismo año, una investigación publicada en 'JAMA Neurology' asociaba el consumo de estos inhibidores con un mayor riesgo de sufrir deterioro cognitivo. Como concluía el estudio, “evitar medicarse con IBP puede prevenir el desarrollo de demencia”, ya que aquellos que lo consumían de manera regular tenían un riesgo significativamente mayor de sufrirla.
Los IBP se prescriben más de la cuenta en atención primaria: “Pueden ser efectivas, pero están pensadas para ser utilizadas a corto plazo”
No es el único riesgo que se ha identificado sobre esta medicina. Un célebre estudio publicado en 'British Medical Journal' desvelaba que los consumidores habituales tenían un mayor riesgo de sufrir una fractura de cadera, principalmente por deficiencias en la absorción del calcio, el hierro y la vitamina B12. A menudo se cita también el peligro de sufrir una infección por el 'Clostridium difficile', como mostraba una investigación publicada en 'The American Journal of Gastroenterology'. Se trata de una bacteria intestinal que causa desde diarreas leves hasta colitis seudomembranosas, que pueden llegar a poner en riesgo la vida del paciente.
Más allá de eso, esta clase de medicinas, “una de las más exitosas de todos los tiempos”, como explicaba un artículo publicado en “Pharmaceutical Journal” se prescriben más de la cuenta en tratamiento primario. “La prescripción de IBP se ha disparado durante la última década”, concluía el artículo. “Pueden ser efectivas, pero están pensadas para ser utilizadas a corto plazo y a menudo no se les da descanso. Hay pistas claras y consistentes de esta sobreprescripción ya que los médicos sobrevaloran los beneficios e infravaloran el daño, lo que está asociado con costes sustanciales para los sistemas de seguridad social”. Era algo que confirmaba también un 'paper' publicado en España: “Más de la mitad de la población encuesta consume IBP, y de ella cerca del 40% sin una indicación médica correcta”.
Propecia

El sueño de todo alopécico: que le vuelva a crecer el pelo. ¿O no? Como recuerda la autora, las promesas de fármacos como el pionero Propecia (finasterida) llevaron a miles de personas a consumir estos crecepelo. El problema es que, aunque algunos podían presumir de haber visto un poco más de pelusilla en su cabeza, a lo largo de los últimos años cada vez más investigaciones han mostrado un lado oscuro de este crecepelo mágico.
No solo el 25% de los hombres que tomaban medicación como la finasterida no mostraban ningún efecto, sino que estaban expuestos a otros riesgos
En primer lugar, el consumo continuado de este fármaco disminuye el deseo sexual, perjudica la fertilidad del varón y provoca disfunción eréctil, como señaló una investigación realizada en el Boston University Medical Center. Como aseguraba este estudio, no solo el 25% de los hombres que tomaban medicación como la finasterida o la dutasterida (que también sirven para tratar el agrandamiento de la próstata) no mostraban ningún efecto, sino que también estaban expuestos a diversos riesgos, tanto disfunción sexual como la resistencia a la insulina, la depresión o la disfunción cognitiva.
Hay, no obstante, investigaciones para todos los gustos. Este mes de septiembre, el 'British Medical Journal' señalaba que los usuarios de este inhibidor específico de la 5-a-reductasta de tipo II no presentaban un riesgo significativamente superior al del grupo de control. Otra investigación publicada en 'Andrology' desvelaba, no obstante, que los consumidores mostraban anhedonia (incapacidad para experimentar placer), falta de concentración o, en lo referente a lo sexual, pérdida de sensibilidad en el pene y decrecimiento de la fuerza eyaculatoria. Basta con dar una vuelta por la red para encontrar abundantes testimonios negativos sobre este crecepelo.
Beta bloqueantes

Una de las controversias más recientes en los círculos médicos. Es posible que aquella investigación publicada en 'The Lancet' en el año 2008 por el cardiólogo P.J. Devereaux en la Universidad de McMaster, y que aseguraba que 800.000 muertes podían achacarse al consumo de beta bloquedores, fuese un tanto alarmista. Y ello, a pesar de que el médico aseguraba que la cifra era conservadora: “Si solo un 10% de los médicos han seguido las guías médicas durante la última década, eso querría decir que 800.000 personas murieron innecesariamente y que medio millón de personas sufrieron infartos cerebrales severos”.
¿Qué son los betabloqueantes y por qué resultan tan controvertidos? Se trata de un tipo de medicamento utilizado con mucha frecuencia para tratar los trastornos del ritmo cardíaco y en la protección cardíaca después de un infarto. Se emplearon frecuentemente para el tratamiento de la hipertensión, aunque posteriormente hayan sido reemplazados por otros fármacos, especialmente después de que el año 2007 una revisión publicada en el 'Journal of the American College of Cardiology' señalase que son medicamentos muy poco eficaces en el tratamiento de la hipertensión, aunque sí para ciertos tipos de arritmia, por ejemplo.
La mayor parte de los estudios clínicos se habían llevado a cabo antes del desarrollo de otras terapias eficientes más modernas, como la reperfusión
El demoledor estudio afirmaba que los betabloqueantes reducían la presión sanguínea, lo que combinado con el shock causado por las operaciones de cirugía, podían llevar a los pacientes a sufrir infartos cerebrales. Este mismo año, otra investigación publicada en la revista 'Hypertension' relacionaba el consumo de estos betabloqueantes con una mayor probabilidad de sufrir desórdenes de ánimo, y que la mayor parte de tratamientos obvian la relación que, según su autor, existe entre la depresión y las enfermedades cardíacas.
“Han servido para tratar los problemas de corazón durante los últimos 40 años, pero ahora parece que los betabloqueantes no funcionan”, señalaba un artículo publicado en 'The New Scientist'. “¿Qué salió mal?” La respuesta que proporcionaba es que la mayor parte de los estudios clínicos con los betabloqueantes se habían llevado a cabo antes del desarrollo de otras terapias eficientes más modernas, como la reperfusión, que ha provocado que el efecto beneficioso que tenían estos medicamentos haya desaparecido. Sin embargo, el mismo artículo también recordaba que es poco probable que dejen de usarse en el futuro inmediato. La Fundación Española del Corazón, por ejemplo, afirma que son fármacos bien tolerados y que sirven “para tratar diversas patologías cardíacas como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, angina de pecho, arritmias o miocardiopatía hipertrófica”.
Fuente: http://ow.ly/BNKT305VfB8