Razones para conocer los nuevos juguetes sexuales cibernéticos

La tecnología nos sorprende cada día más, ya que te permite estar en contacto con personas que se encuentran lejos, pero ahora nos vuelve a sorprender.
Así como lo lees y es que los teledildonics o cyberdildonics te ofrecen la experiencia más cercana a tener sexo con él, pero te has de preguntar cómo funcionan aquí te lo decimos.
Los teledildonics son consoladores o dildos que se controlan, a través de la computadora, por alguien que no está en el mismo lugar que tú.
El funcionamiento básico de uno de estos juguetes consiste en instalar un software en tu computadora, que se sincroniza con un sitio web al que tu pareja puede entrar desde cualquier lugar en el mundo y que a través de un panel sencillo, le permite controlar la intensidad y frecuencia de las vibraciones del dildo.
La variedad de cyberdildonics que existe en el mercado de los juguetes sexuales es limitada, pero lo que existe parece ser bastante eficiente: algunas piezas vienen programadas con movimientos que están sincronizados con la película pornográfica incluida con el vibrador.
Es decir mientras ves la peli podrás “experimentar” lo que ellos sienten (hasta cierto punto).
Pero si lo que quieres es sentirlo cada vez más cerca, existen 2 juguetes cuyo uso puede sincronizarse: el vibrador Sinulator y la “manga” (un juguete sexual que simula una vagina)
Fleshlight. El primero cuenta con un transmisor que se conecta al puerto USB de tu computadora, según Regina Lynn, del sitio wired.com.
Para que alguien pueda controlar tu vibrador a distancia, debes otorgarle un nombre en el sitio oficial del producto. Tu pareja entra al mismo sitio (sin necesidad de poner su nombre o e-mail), busca el nombre de tu juguete y listo.
Fuente: http://ow.ly/poBs307bomN
Cómo aprender a recibir sexo oral

Que no te dé pena tener un orgasmo, te lo mereces tanto como él. Y entonces, ¿por qué te sientes avergonzada cada vez que quiere darte sexo oral? ¿Por qué te pones nerviosa y no te atreves a disfrutarlo?

- Cierra los ojos y fantasea: ¿Quién dijo que debes tener los ojos abiertos? En lugar de mirar al techo, cierra esos ojos y piensa en Chris Hemsworth. O si no en Crhis, puede ser en un momento más erótico con tu galán.
- Olvídate del sabor y olor: No hay nada malo con tu olor o sabor. Créeme, si a él no le gustara (o le incomodara), no se ofrecería a darte sexo oral. Además, ¿tú le das mucha importancia a SU olor cuando le das un ‘blowjob’? Deja que te devuelva el favor, ¡te lo mereces!
- Dile lo que quieres: No seas tímida, dile exactamente qué quieres y cómo lo quieres. Y siendo honesta, es una lástima que hayan TAN pocos hombres que sepan dar sexo oral, y no es tanto su culpa, sino culpa de sus parejas que nunca se quitan la pena para dar instrucciones y tips.
- Gime cuando te gusta lo que hace: Si no quieres decirle directamente que está haciendo bien las cosas, deja que tus sonidos expresen tus sentimientos. Yo propongo gemidos, pero si gustas puedes gritar más alto o jalarle el cabello.
- Pon una almohada debajo de ti: Nuevos ángulos pueden crear mejores y más nuevas sensaciones. Es por eso que deberías poner una almohada debajo de tus pompas… si ya lo has intentado sin almohada, esto te ayudará a salir de la rutina.
- Apaga las luces: Si te da un poco de pena que él vea tu cuerpo, apaga las luces. De esta forma podrás relajarte, eliminar las inhibiciones y dejarte ir.
- Pon música: Y si no quieres escucharte gemir o te da pena oír los sonidos de su lengua, pon un playlist que te guste. Para crear un mejor ambiente puedes poner velas, prender incienso y aprovechar la atmósfera romántica… pero no es obligatorio.
- Que no te importe si está tardando mucho: No tienes porqué estresarte por los minutos; una mujer tarda más en llegar al orgasmo, así que no te apures, ese clímax llegará tarde, pero más vale tarde que nunca.
- Fuente: http://ow.ly/ecEM307bob0
Cómo identificar un pedófilo

Aunque no hay un perfil psicológico exacto para determinar a los delincuentes sexuales, porque justamente se caracterizan por su heterogeneidad, sí existen algunos rasgos que podrían identificar los comportamientos y actitudes de estos abusadores.
Para empezar, podría decirse que se trata de personas que tienen una marcada inmadurez psicológica o emocional y que probablemente pudieron haber sido víctimas de abusos durante su niñez o también testigos de relaciones abusivas durante ese periodo.
De acuerdo con Rodrigo Córdoba, presidente de la Asociación de Psiquiatría de América Latina, lo cierto es que se ha identificado que la mayoría de estas personas no logran aprender maneras más adecuadas de relacionarse con los demás diferentes a las traumáticas que los marcaron dentro de su desarrollo.
Estadísticamente se ha demostrado que tienen baja tolerancia, temperamentos explosivos y una fragilidad emocional que los hace reaccionar de manera agresiva ante incidentes menores.
Olga Albornoz, especializada en psiquiatría infantil, manifiesta que estas personas necesitan doblegar a sus víctimas o hacer lo posible para que ellas se sometan a su voluntad; lo que, en no pocos casos, se complementa con una inseguridad extrema, tendencias posesivas y celos exagerados.
Córdoba insiste en que también pueden existir otras características más difusas, como hacer que sus víctimas se sientan responsables de los actos, lo que puede estar acompañado de violencia, traducida en humillaciones o ataques físicos. “Por eso no es raro que usen castigos y recompensas para manipular a los agredidos”, afirma.
Por otra parte, Albornoz asegura que la mayoría de los victimarios no son ajenos al ambiente de niños y adolescentes y, por el contrario, suelen estar cerca del entorno familiar, escolar o de amistades.
Y aquí los dos expertos coinciden en que si bien es cierto que el deseo por los menores y querer tener relaciones sexuales con ellos son actitudes que marcan trastornos psicológicos, hay que mencionar que el abusador es completamente responsable de sus actos, pues en muchos casos usa sus relaciones de confianza con los menores para construir vínculos en los que posteriormente se manifiesta su enfermedad.

Desde el punto de vista psicopatológico, una clasificación sitúa a los abusadores en situacionales, preferenciales, familiares y extrafamiliares.No es extraño que el abusador confunda y diluya sus sentimientos y la capacidad para detenerse frente a situaciones de ansiedad, temor y angustia de los menores e, incluso, algunas corrientes académicas consideran que disfrutan con dicha agresión.
Robert Hare, profesor emérito de la Universidad de Vancouver, considerado uno de los mayores expertos del mundo en este campo, creó una serie de señales que permiten avizorar la presencia de un depredador. Entre estos están:
La irresponsabilidad.
El consumo de drogas.
Un comportamiento impulsivo.
Afectos llenos de superficialidad.
Baja capacidad de remordimiento.
Locuacidad y encanto superficial.
Exaltación del valor del yo.
Necesidad permanente de estimulación.
Tendencia al aburrimiento.
Mentiras patológicas.
Manipulación de la conducta.
Relaciones afectivas de poca duración.
Incapacidad de asumir sus propios actos.
Conducta sexual promiscua.
Estilo de vida parásito.
Falta de empatía.
Posturas dogmáticas o endurecidas.
A ese listado, Rodrigo Córdoba le agrega que es importante detectar algunos rasgos en adolescentes, con el objeto de iniciar intervenciones de carácter preventivo. Entre estos están: el maltrato animal, las mentiras permanentes, los hurtos, los fracasos académicos consecutivos, la conflictividad, el irrespeto por los límites y acercamientos precoces con alcohol, sexo y drogas.
Frente a estas últimas insiste en que es mandatorio ponerle atención a cualquier conducta de riesgo que esta población ejecute bajo el efecto de drogas. Esto podría ser centinela para evitar complicaciones mayores.
Fuente: http://ow.ly/JppI307bnTz
Tipos de divorcio y sus consecuencias

El divorcio es un duelo no sólo para la pareja que termina una relación sino para sus hijos, y la forma como los padres manejen la separación es determinante para afectar lo menos posible a los niños.
De acuerdo a la Dra. Anabell Pagaza, directora académica de posgrados en Psicoanálisis de la Universidad Intercontinental (UIC) el divorcio puede dividirse por la forma en la que se desarrolla el proceso en dos tipos: colaborativo y destructivo.
En una separación colaborativa, ambos padres comunican la noticia a los hijos, los deslindan de cualquier culpa o responsabilidad y explican que ahora serán una familia binuclear: “papá y mamá no pueden seguir juntos porque hay peleas que afectan el ambiente en la familia; nosotros siempre seguiremos siendo sus padres sólo que ahora estaremos en casas separadas, pero pueden convivir con ambos”, ejemplificó la Dra. Pagaza.
En cambio en un divorcio destructivo los padres colocan a los niños en una posición de rehenes para vengarse de la ex pareja o los ponen a fijar lealtades con un padre u otro, lo cual confunde a los menores y les genera un sentimiento de culpa: “¿Cómo quieres a tu mamá si nunca ha hecho nada por ti”, “Cómo es posible que quieras a tu papá si nos abandonó”.

Lo principal es salvaguardar el bienestar de los niños o adolescentes y defender su derecho a convivir sanamente con sus padres aunque ellos vivan separados; a pesar de no haber funcionado como pareja, para los niños ambos serán siempre sus papás.
Si comparamos las características de un divorcio colaborativo versus las de uno destructivo, en el primero prevalece el cuidado y protección de los hijos sobre el conflicto conyugal y las peleas son sólo al inicio; en cambio en el destructivo predomina el conflicto de pareja sobre el bienestar de los niños y las peleas son permanentes.
Otra diferencia es que cuando hay colaboración no requieren de intermediarios, llegan a acuerdos entre ellos; en cambio en el otro tipo de divorcio, intervienen intermediarios litigantes en un contexto judicial o se presenta un sobre involucramiento de familiares, amigos e hijos.
Al colaborar ambos se asumen corresponsables y buscan acuerdos en función de las necesidades de los hijos; en el caso contrario el proceso de duelo se estanca, y permanece la rabia y la necesidad de denigrar al otro y posponen llegar a acuerdos.
Otra clasificación comentada por Pagaza, también doctora en psicoanálisis por la UIC, son los tipos de divorcio de acuerdo a cómo los padres llevan a cabo la separación con relación los hijos. Identifica seis tipos:
- Sano: Se divorcian los esposos pero no los papás
- Co-paternidad insuficiente: Se divorcian los esposo pero también los padres, ya no son capaces de hablar sobre los hijos.
- Tenencia repartida: Se divorcian como esposos y divorcian a los hermanos, los separan al quedarse uno o algunos con la madre que por lo general se queda con la custodia, y el otro con el otro padre.
- Alienación parental: Uno de los padres trata de separar a los hijos del otro padre, le impide la convivencia, las llamadas, o le obliga a decirle papá o mamá a la nueva pareja “robando” la identidad filiatoria.
- Síndrome de alienación parental: Uno de lo padres insemina odio en la mente del niño contra el otro padre.
- Sustracción de menores: Desacato de las resoluciones judiciales por parte de uno de los padres, ocultan a los hijos cambiando el domicilio sin avisarle al padre no custodio.

Las consecuencias para los hijos cuando el divorcio no es un proceso sano y colaborativo, es que pierden confianza en los demás, aprenden a vincularse más al conflicto que al amor, tienden a repetir ese patrón de desconfianza en la vida adulta y se quedan mutilados de una de las dos figuras paterna o materna.
Finalmente la Dra. Pagaza quien ha visto desde la consulta privada cómo las parejas enfrentan la separación, menciona que si bien es válido que los padres estén tristes, enojados o desilusionados, debe privar ante todo el bien superior de los menores y recomienda: “Si sienten que no pueden solventar solos la separación, una opción es buscar un mediador familiar, psicólogos, terapeutas familiares o de pareja que contribuyan a un divorcio menos doloroso y dañino para la pareja y sus hijos”.
Fuente: http://ow.ly/1ev5307bnHa
Cortes para el cabello según tu edad

Hay un viejo refrán que reza: “De la moda, lo que te acomoda” y esta regla es tan sabía que también aplica a tu edad.
Es por eso que quiero compartir con ustedes algunos tips de como llevar la cabellera según la edad que tengan, pero antes de tomar una decisión tomen en cuenta que es súper importante que en todo momento se sientan cómodas. Así que comencemos:
Los 50s. Estás en la edad perfecta para lucir una cabellera hasta el hombro con un volumen muy ligero. También se te verá maravilloso un corte tipo pixie o bob, pero sin asimétricos.
Los 40s. Tienes una madurez que se tiene que ver reflejada de pies a cabeza, por lo que te recomiendo un corte juvenil y de largo mediano, pues te hará lucir fresca; puedes agregar un flequillo que no parezca de quinceañera o unas capas que le darán a tu pelo un toque juvenil con movimiento y volumen.
Los 30s. Son unas chicas que tienen que lucir cortes con mucha textura, cómodos y muy fáciles de lavar, estilizar y secar. De esta forma podran sentirse relajadas, frescas y bellas. Las capas en un largo considerable son esenciales para darle fluides a ese look que luzca desenfadado, pero siempre arreglado y tenga el mismo ritmo que tu día.
Los 20s. A esa edad la única preocupación que debes tener es lucir genial en todo momento, ya que todos los cortes que te realices te quedarán estupendos.
Fuente: http://ow.ly/sypz307bnu6