Que no se te ponga "la piel de gallina"
¿Sabes qué es la queratosis pilaris? ¿Y la piel de gallina? Hay gente que la padece y no es precisamente por frío. Se trata de un trastorno de la piel que no es grave pero sí molesto. Ahora que se acerca el invierno, además, puede agravarse. Descubre los mejores tratamientos para combatirla.
Quienes padecen de queratosis pilaris saben que están en alerta roja. Conocen bien que el frío empeora el aspecto de este trastorno relacionado con el exceso y la acumulación de la proteína de la queratina en la superficie de la piel. ¿Por qué? Muy sencillo, se basa en la reacción de la piel a las bajas temperaturas, que hacen disminuir el agua y la grasa que mantienen lubricada a la epidermis y dan lugar a que la piel pierda rápidamente su nivel natural de hidratación.
Lo que se conoce popularmente como "piel de gallina", al imitar en su aspecto exterior la piel desplumada de esta ave, es una condición genética folicular de la piel muy común en personas con tendencia a la piel seca y dermatitis atópica (erupciones que provocan picor), sobre todo durante la adolescencia, siendo también más frecuente después de un parto.
Se hace visible mostrando granos o protuberancias ásperas, normalmente en las piernas, muslos, brazos, glúteos y en zonas del rostro. Y aunque no se trata de un trastorno dañino, este padecimiento resulta desagradable a la vista y al tacto, por lo que quienes la sufren desean eliminarla por motivos estéticos.
A menudo se le confunde con espinillas, sin embargo, éstas almacenan sebo, mientras que la queratosis pilaris aglomera queratina en los folículos de los vellos, lo que da lugar a que surjan en la piel pequeñas protuberancias. A pesar de que no hay una forma real de prevenirla, sí resultan efectivos algunos métodos para mejorar su estado y, en muchos casos, evitarla. Estas son las formas más sencillas de transformar la piel de gallina en una piel de seda:
- Es vital tener siempre la piel bien hidratada.
- No usar nunca agua muy caliente, ya que elimina los aceites naturales de la piel.
- Nunca alargar la ducha por más de 10 minutos.
- Evitar jabones abrasivos o detergentes antibacteriales.
- Humificar los ambientes secos o en su defecto, evitarlos.
- Usar detergentes suaves para lavar la ropa y enjuagarla bien.
En definitiva, para mejorar su aspecto y evitar su propagación, es importante tratar a la piel siempre con suavidad; mantenerla bien hidratada y ayudarla a renovarse aplicándole tratamientos que aceleren este proceso e impidan las acumulaciones de queratina sobre su capa superior. En la galería superior puedes ver una selección de tratamientos que te ayudarán a mejorar la queratosis pilaris.