Ropa y zapatillas para correr: lo que debes saber al hacer 'running'

Volvemos a las andadas con el material para correr, ya sea ropa de 'running', zapatillas o cualquier otro complemento que pueda irnos bien en nuestras salidas a hacer kilómetros. Los 'gadgets' deportivos son geniales para cuantificar nuestra actividad y saber con exactitud cómo evolucionamos junto a nuestro entrenamiento, pero si tienes que invertir en equipamiento para correr, que sea primero en textil adecuado, calcetines y zapatillas.
No hay ninguna regla universal a la hora de vestirse para correr, claro está. En realidad, puedes salir a correr con unas zapatillas y cualquier tipo de prenda, pero con el tiempo y la experiencia, irás aprendiendo a elegir unos materiales sobre otros, a saber qué ponerte en días en los que el tiempo no acompaña y, en definitiva, a elegir el equipamiento que más se adapta a ti.
Si te has propuesto empezar con el 'running' y quieres tener unas nociones básicas, vamos a repasar lo que debes saber sobre la ropa para correr y las zapatillas. Estos son los elementos más básicos para hacer deporte.
La importancia de la ropa y el material técnico
Comenzando por la parte superior, es normal que al principio salgamos a correr con la típica camiseta vieja o de publicidad fabricada en algodón. Si no quieres acabar los entrenamientos empapado de sudor, lo mejor es que compres ropa técnica, es decir, textil deportivo en el que se han cuidado los materiales y las costuras para evitar molestias. Las camisetas de 'running' suelen estar fabricadas en tejido de poliéster, son mucho más ligeras y ofrecen gran transpiración. Estas prendas técnicas no hacen milagros, pero sí ayudan muchísimo a evacuar el calor generado.
Del mismo modo, estas prendas (camisetas, sudaderas, cortavientos…) suelen tener costuras mejor acabadas para evitar las temidas rozaduras y, en algunos casos, también incluyen elementos reflectantes que son detalles geniales para aumentar nuestra visibilidad cuando cae la luz —fundamental en esta época del año en que anochece tan temprano—. Si las temperaturas bajan, entonces mejor optar por algo más abrigado y que nos permita entrar en calor mientras nos mantiene secos. Todo depende del frío que haga en nuestra zona. Yo soy partidario de no 'volverse loco' poniéndose capas pues, con el paso de los kilómetros, es posible que nos sobre todo.

Corredores en carrera. (Foto: Pedro Moya)
Pasamos al tren inferior y llega la pregunta clave: ¿malla o pantalón? En mi opinión, la malla es la mejor opción, por la comodidad y la sujeción que ofrece, sobre todo si es un modelo con cierta compresión. Al igual que las camisetas, los pantalones y mallas para correr están fabricados en poliéster o tejidos de fibra avanzada que se adaptan perfectamente a las piernas, incluyen cinturas anchas y zonas de ventilación localizadas. No todo el mundo se siente cómodo en público con una malla, pero no quieren renunciar a esa comodidad y libertad de movimiento. Para ellos, existen en el mercado textiles de 'running' que combinan malla y pantalón en una misma prenda.
Un punto importante sobre las mallas de compresión es la forma de lavarlas para que las fibras no pierdan sus propiedades y nos duren más tiempo —esto también es aplicable a camisetas de compresión, medias, calcetines o cualquier otra prenda compresiva—. Por norma general, las marcas más conocidas en este tipo de textil recomiendan el lavado a baja temperatura, si es posible a mano o con un programa delicado en la lavadora, sin suavizantes. Pero lo más importante de todo es el secado: la ropa de compresión no se mete a la secadora, totalmente desaconsejado.
Calcetines y zapatillas, combinación vital
Llegamos a un punto clave y polémico, porque todo el mundo busca la zapatilla de 'running' perfecta, pero la realidad es que ese modelo no existe. Hay que ser claros: no encontraremos ni ahora, ni en el futuro, una zapatilla 10, unas zapatillas para correr que se adapten y sean adecuadas para todos los corredores. Hoy en día, las distintas marcas de material deportivo invierten mucho en el desarrollo y fabricación de zapatillas. En el mercado encontramos decenas —cientos— de modelos diferentes, y es muy complicado encontrar un calzado que sea malo. Sin embargo, hay que prestar atención a la personalización, pues las zapatillas que le funcionan bien a un corredor pueden no ser útiles para otro.

Tan importantes son las zapatillas como los calcetines para correr. (Foto: Pedro Moya)
Por estas razones, no se pueden hacer recomendaciones con los ojos cerrados: la elección de unas zapatillas para correr está sujeta a una serie de condiciones, como las características del propio corredor y el uso que se les vaya a dar. Amortiguación, tipo de terreno por el que se van a utilizar, nivel de técnica del corredor, flexibilidad, ritmos, ligereza… incluso cuando una zapatilla cumpla al 100% todos los requerimientos de un 'runner', puede que finalmente no le vaya bien. Sí, es muy complicado acertar a la primera, pero la mejor forma de acercarnos es dejarnos asesorar por profesionales y, si es posible, probar físicamente las zapatillas en tiendas especializadas.
Una vez hayas hecho la inversión en unas zapatillas de 'running', no olvides cuidarlas, limpiarlas cada cierto tiempo y de esta manera alargar su vida durante más kilómetros. Como todo, las zapatillas también tienen una vida útil limitada, los materiales pierden propiedades y si no las cambiamos a tiempo, puede desembocar en molestias y lesiones al correr.
Nos gastamos cientos de euros en material y zapatillas, pero no queremos desembolsar 10 o 15 euros en unos buenos calcetines para correr
Por último, repetimos una vez más la importancia de los calcetines en el equipamiento deportivo. Nos gastamos cientos de euros en material y zapatillas, pero parece que somos reticentes a desembolsar 10 o 15 euros en unos buenos calcetines para correr. Los calcetines técnicos son una de las mejores inversiones que se pueden hacer: evitarán rozaduras y ampollas al mismo tiempo que mantienen los pies secos y ventilados.
No importa si estás en plena iniciación en el 'running' o si llevas años corriendo, pues no existe una combinación perfecta en cuanto a ropa de correr y zapatillas. Sin embargo, sí podemos seguir algunas pautas para ir completando y complementando nuestro armario de equipamiento deportivo adaptado que, con la experiencia, nos hará sentir más cómodos mientras hacemos lo que más nos gusta: correr.
Fuente: http://ow.ly/fnda307bse4
10 alimentos que te ayudan a quemar grasas en invierno

Cenas de empresa, encuentros con la familia, excesos que nos permitimos en esta época y el frío que no invita a salir de casa a quemar calorías: se acercan las navidades y, con ellas, el riesgo inevitable de acumular algún kilo de más.
Para que cuando pase el mal tiempo, y te pongas en manga corta, no te arrepientas de lo poco que te has cuidado este invierno, la experta en dietas Perri O. Blumberg propone una serie de alimentos que te echarán una mano para mantener la línea por su perfecta combinación de fibra, proteínas y nutrientes saludables.
Té verde
Genial para tomarlo caliente en estos días de bajas temperaturas. El té verde ayuda a acelerar tu metabolismo y quemar calorías y grasas (sobre todo las que se acumulan alrededor de la cintura).
Cuatro ciruelas pasas poseen, ni más ni menos, que tres gramos de fibra. A diferencia de otros frutos secos, las ciruelas aportan además muy pocas calorías
Una taza por la noche es una buena costumbre para dejar que sus propiedades actúen mientras dormimos. Sus virtudes provienen del ponifenol conocido como EGCG.
La teanina, que también contiene el té verde, favorece un estado de calma mental que ayuda a tomar decisiones racionales, e incrementa, al mismo tiempo, la vitalidad. ¿Qué tiene que ver esto con perder grasa? La respuesta es simple. La teanina consigue calmar el estrés que nos impulsa a ingerir alimentos altamente calóricos a los que nos agarramos cuando nos sentimos en tal estado.
Ciruelas pasas
El otoño y el invierno no son quizá la mejor época del año para la fruta de temporada (con claras excepciones, como las naranjas o las manzanas). ¿Qué tal si nos pasamos a los frutos secos?

(iStock)
Cuatro ciruelas pasas poseen, ni más ni menos, que tres gramos de fibra. De ellos, la mitad son de fibra insoluble, que ayuda a que la comida circule más rápidamente por el aparato digestivo. La otra mitad es fibra soluble, óptima para aumentar la sensación de saciedad, rebajar el colesterol y regular los niveles de azúcar en sangre.
A diferencia de otros frutos secos, las ciruelas aportan además muy pocas calorías.
Kiwis
Estas frutas de sabor dulce contienen enzimas naturales que ayudan a descomponer las proteínas, facilitando la digestión.
Su alto contenido en fibra ayuda a eliminar los residuos y toxinas que se acumulan en el colon, así como a obtener un vientre plano
El kiwi posee también una importante cantidad de fibra. Tomado en rodajas o con cuchara, un solo kiwi al día incrementa la actividad del intestino y ayuda a combatir el estreñimiento.
Quinoa
El superalimento de moda es además un óptimo producto para rebajar la grasa que se acumula alrededor de la cintura. Su alto contenido en fibra ayuda a eliminar los residuos y toxinas que se acumulan en el colon, así como a obtener un vientre plano.
En 100 gramos de quinoa hay 16 gramos de proteínas y tan solo seis de grasas.
Setas
Las setas son un alimento propio del otoño. Las maneras en que se pueden cocinar son variadas, pero es importante no utilizar aceites que disminuyan sus propiedades. También es fundamental que no se conserven en bolsas de plástico, pues pueden fermentar volviéndose indigestas (hay que ir siempre a recogerlas con una canasta).
Una manzana antes de una comida hace que la ingesta total de calorías absorbidas por nuestro organismo disminuya
Las setas son muy bajas en grasas y calorías, por lo que son un acompañamiento perfecto para las carnes y unas buenas sustitutas de otras guarniciones mucho más calóricas como las patatas o el arroz.
Manzanas
Ideales para tomarlas crudas, o incluso al horno, existen múltiples variedades, por lo que es difícil no encontrar un tipo de manzana que satisfaga nuestros caprichos.
(iStock)
No es recomendable pasarnos con ellas. Eso sí, uno solo de estos frutos antes de una comida favorece que la ingesta total de calorías absorbidas por nuestro organismo disminuya considerablemente.
Pistachos
Todos tenemos constancia del increíble precio que llegan a alcanzar estos frutos secos en el mercado. Merece la pena, sin embargo, rascarnos el bolsillo e incluir los pistachos en nuestra dieta, ya que combinan proteínas, fibra y grasas saludables.
Son unos 'snacks' perfectos, ya que, a diferencia de otros alimentos para picar, los pistachos no causan irritación estomacal ni problemas digestivos. Son ideales, además, para regular el tránsito intestinal, pues llegan a contener hasta un 20% de fibra. Sus otoñales tonos verde y púrpura vienen cargados de antioxidantes.
Limones
El alcohol causa gases en el estómago que hacen que la zona del vientre pueda aumentar de volumen. Para evitar este efecto, es bueno alternar el alcohol con agua de limón, pues la vitamina C que contiene este cítrico ayuda a rebajar la hinchazón en esta zona del cuerpo.
Las cualidades probióticas del kéfir ayudan a que las bacterias del intestino proliferen y se rebajen las flatulencias
El limón ayuda también a que los alimentos hagan su recorrido por el sistema gastrointestinal con mayor facilidad, y la pectina, que se encuentra en la cáscara de limón, reduce la sensación de hambre.
Hinojos
Muchas verduras ayudan a expulsar las sustancias que causan hinchazón en el estómago. De todas ellas, los hinojos son la mejor opción.
Perfectos para incorporarlos en las ensaladas, los hinojos alivian satisfactoriamente los gases que se acumulan en esta zona y previenen que el estómago se dilate.
Kéfir
A pesar de su exótico nombre, es fácil encontrar hoy en día este lácteo en las estanterías del supermercado. Sus cualidades probióticas ayudan a que las bacterias del intestino proliferen y se rebajen las flatulencias.
(iStock)
El kéfir no posee lactosa, pues sus fermentos la descomponen. Por ello, incorporarlo en el desayuno o en la merienda puede ser una óptima alternativa a los típicos productos lácteos, como la leche o el yogur, que tomamos en estas comidas.
Fuente: http://ow.ly/ECSa307brUh
¿Porqué se despilfarran tantos alimentos?

Los actuales sistemas de producción y distribución de alimentos no permiten alimentar al mundo. Aunque el sector agrícola produce alimentos suficientes para 12.000 a 14.000 millones de personas, y en el mundo hay 7.200 millones de personas, unos 850 millones de seres humanos (cerca de uno de cada ocho de los habitantes de nuestro planeta) viven en condiciones de hambre crónica según la FAO. Aunque la producción mundial de alimentos bastaría para dar de comer a todos, su inadecuada distribución y uso lo impide
Los países del G20 tienen una alimentación diferente, pero todos deben afrontar el impacto de la malnutrición o el desperdicio de alimentos con políticas. La sostenibilidad de los sistemas alimentarios es lo que mide un nuevo índice elaborado por la Unidad de inteligencia de The Economist y el Centro para la alimentación y la nutrición de la Fundación Barilla,. Para el estudio eligieron a los países miembros del grupo de las veinte mayores economías, que concentran el 85 % del PIB y dos tercios de la población a nivel global. Añadieron a esta lista del G20 otros seis invitados de regiones menos representadas (Colombia, Egipto, Etiopía, Israel, Nigeria y Emiratos). A estos 25 países seleccionados los puntuaron en función de su capacidad para alimentarse de forma sana y sin agotar los recursos naturales a partir de 58 indicadores.
Buenas políticas, buenas prácticas
El índice general lo lideran Francia, Japón y Canadá por su buena política ambiental y la concienciación de los consumidores. Estos países implementaron una fuerte regulación para combatir los desperdicios alimenticios y encararon aumentos de impuestos para alimentos nocivos para la salud, como las bebidas azucaradas.
Canadá tiene un modelo innovador de apoyo a la agricultura sin subsidios (promoviendo, por ejemplo, el uso de las fuentes de energía limpia de la manera más barata y efectiva) y Japón también ha tomado medidas para no desechar alimentos y producirlos de modo más sostenible.
Despilfarro sin sentido
La India se erige con la peor puntuación de todas por su mal uso del agua, la baja calidad de los subsidios agrícolas y la elevada desnutrición, entre otros factores.
Le siguen de cerca Arabia Saudí, Egipto y Emiratos, con una agricultura poco sostenible y grandes cantidades de alimentos desperdiciados.
Los dos países del Golfo tienen las mayores tasas de sobrepeso analizadas en el estudio, mientras que solo en el caso saudí se tiran a la basura 427 kilos por persona y año.
No son fenómenos aislados. La obesidad y la falta de ejercicio físico aparecen como dos cuestiones críticas en quince países.
”En las sociedades modernas, la mayoría de la gente vive en zonas urbanas y tienen trabajos sedentarios de 8 a 12 horas al día. Las personas no tienen tiempo o dinero para preparar su comida y eligen platos ya hechos con altos porcentajes de azúcar y poca fibra” explica la investigadora de The Economist Maria Luiza Apostolescu. En ese contexto, dice, el despilfarro de alimentos -un tercio de su producción mundial se pierde o se tira- son “el coste de oportunidad” de quienes han dejado de apreciar el “verdadero valor de la comida”.
Malas practica agrícolas
La producción de alimentos tampoco se salva de las críticas. Según Apostolescu, prácticas agrícolas como los monocultivos, el exceso de riego y el abuso de fertilizantes y pesticidas están llevando a “círculos viciosos insostenibles”. En ellos los suelos se contaminan, más gases de efecto invernadero se liberan, la biodiversidad se reduce y todo eso tiene un impacto negativo en las dietas.
La agricultura afronta un duro reto en los próximos años. Se calcula que en 2050 la población mundial llegará a los 9.300 millones. Ese crecimiento demográfico y los cambios dietéticos previstos vinculados al aumento de los ingresos y los actuales niveles de consumo, indican que la producción agrícola mundial tendrá que aumentar un 60 %, y un 100 % en los países en desarrollo, para atender la demanda.
Fuente: http://ow.ly/6t7f307broS
Arándanos, un potente remedio contra infecciones de orina

Los arándanos han formado parte de la dieta de los pueblos árticos y de las tribus indígenas americanas durante milenios gracias a la larga lista de beneficios para la salud. Estos frutos rojos o azules (depende de la variedad), además de en la gastronomía o en la dieta diaria, son muy utilizados en fitoterapia, es decir para prevenir, curar o aliviar síntomas o enfermedades.
Son frutos del bosque con un contenido muy bajo en azúcares y muy elevado en antioxidantes y vitaminas. “100 gramos de parte comestible de arándanos tienen sólo 48 Kcal, el 83 % de su peso es agua, contiene 0,6 g de proteína, 3 g de fibra y 11,3 g de glúcidos, explica la nutricionista Marta Sanz.

Arándanos rojos con yogur (Kira Hoffman / Pixabay)
Hay que destacar su elevado contenido vitamínico, y son importantes la Vitamina C (20 mg), la Vitamina A (5 mcg), los Betacarotenos (30 mcg) y compuestos fenólicos. Entre los compuestos fenólicos predominan los flavonoides, principalmente antiocianinas.
“Las antocianinas son responsables del intenso color de las bayas, se encuentran concentradas en la epidermis y en subepidermis. El contenido de antocianinas varía en función de la variedad de fruto, el clima y el tamaño del fruto. Estos flavonoides tienen propiedades antitumorales, antiulcerosas, antioxidantes y antiflamatorias” explica Sanz.
Otro tipo de flavonoide (proantocianinas) se les atribuye el papel de prevención de infecciones del trato urinario. Por este motivo es recomendable tomar zumo de arándano en pacientes que tengan una infección urinaria. La proantocianina también previene enfermedades de encías y úlceras en el estómago.
Este fruto posee la capacidad de proteger y fortalecer las paredes de los capilares, pequeños vasos sanguíneos, por lo que es útil en el tratamiento de venas varicosas, flebitis y hemorroides, al igual que en la prevención de problemas de la visión causados por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos.

Tortitas de arándanos (Flickr / Ted Eytan)
Destaca también su contenido en fibra soluble, por lo que su consumo se aconseja cuando deseamos reducir los niveles de colesterol alto, gracias a que es útil para rebajar concretamente los niveles altos de colesterol LDL (el colesterol malo).
Y, por si fuera poco, estas pequeñas bolitas rojas también son altamente antioxidantes debido a sus compuestos fenólicos, lo que les otorga poder para prevenir y luchar contra las enfermedades y preservar la salud. De hecho, tienen más fenoles que otras frutas, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.
Conservación y cocinado
La piel externa de la baya es firme y rígida, lo que hace que el fruto conserve sus propiedades varios meses después de su recolección. Tiene un sabor amargo, esto es debido a su contenido en taninos.

Arándanos desecados (Abuyotam /pixabay)
Los arándanos rojos se pueden consumir en fresco, deshidratados, concentrados o en polvo. Al presentar un sabor amargo en muchas preparaciones que encontramos arándanos ( bebidas, mermeladas, dulces o jaleas..) se suelen endulzar con azúcar, sacarina o fructosa para mejorar el sabor.
Los arándanos también pueden ser un complemento perfecto de la leche o el yogur en los desayunos o meriendas. También son muy utilizados en repostería para elaborar magdalenas, tartas, tortitas.
Pero cuando lo que queremos es tomarlo como “medicamento” para una infección urinaria o otro tipo de afección la mejor manera es optar por el zumo concentrado de arándanos que se vende en la mayoría de herbolarios y farmacias.
Fuente: http://ow.ly/5dx1307br5P
El inesperado efecto del yoga para la salud

Expertos del Hospital Sir Gangaram de Delhi, en India han comprobado que la práctica diaria de yoga podría controlar por sí misma las cifras de tensión arterial en personas hipertensas o diagnosticadas como prehipertensas (en riesgos de desarrollar hipertensión por sus cifras de presiòn arterial).
Sus conclusiones responden a un estudio pequeño que se hizo con personas que practicaban una hora diaria de yoga durante tres meses pero sus autores creen que los resultados son suficientemente prometedores. De hecho los presentaron en la Conferencia Anual de la Sociedad de Cardiología de India porque creyeron que era relevante que se conociera que adoptar el hábito diario de practicar yoga podría proteger a la población más pobre del riesgo que supone la hipertensión para el corazón y el cerebro.
La hipertensión incrementa el riesgo de infarto, ictus y fallo cardíaco. Ashutosh Angrish, cardiólogo del Hospital Sir Gangaram en Delhi, India, y autor principal del estudio quería investigar el impacto del Hatha yoga, una modalidad del yoga que combina poses de estiramiento, meditación y control de la respiración, en las personas que habían sido diagnosticadas como pre hipertensas pero que por lo demás llevaban una vida sana.
Lo probó en 60 pacientes con una media de edad de 54 años, la mitad de ellos comenzó a recibir una clase diaria de yoga primero, con un profesor y luego continuaron la práctica ellos solos. A la otra mitad de los pacientes se le asignaron cambios habituales en el estilo de vida como dejar de fumar, practicar ejercicio aeróbico moderado y mantener una dieta saludable.
Mientras en el último grupo no se notaron grandes cambios, los pacientes que practicaban yoga tuvieron una bajada de la tensión arterial de 4.5 mmHg, tanto de la presión diastólica como de la sistólica. “Aunque se trata de una reducción modesta clínicamente esta bajada puede ser significativa”, dijo el autor que mencionó que incluso las reducciones de 2mm Hg ya reducen el riesgo de infarto y de ictus.
Las razones por las que el yoga tiene estos efectos sobre la hipertensión no quedan claras en esta investigación pero estudios anteriores sugieren que el yoga calma el sistema nervioso simpático que tiene un papel importante en la regulación de la tensión arterial. “Nuestros hallazgos sugieren que la combinación de los tres componentes del yoga , las asanas, el pranayama y la meditación, son útiles, pero no es posible determinar en qué medida lo es cada uno de ellos”.
Aunque los resultados del estudio se consideran preliminares los autores creen que es “una pequeña razón para aconsejar a las personas que están preocupadas por su tensión arterial que comiencen a practicar yoga a diario. “Previene la hipertensión, y además nos da una gran sensación de bienestar”.
Fuente: http://ow.ly/sLMw307bqaq