Cómo cambiarán tus manos (y uñas) en tus 20s, 30s y 40s

Miércoles 19 de Abril del 2017

Cómo cambiarán tus manos (y uñas) en tus 20s, 30s y 40s

Los primeros rastros de envejecimiento se presentan en las manos. Quizá te preocupe más tu rostro o tu cabello, pero no por eso debes menospreciar la apariencia de tus extremidades. Aunque tengas cuerpazo y un rostro bello, tus manos podrían delatar tu edad en segundos. No sólo tienen menos grasa subcutánea, sino que también se ven más expuestas al sol, ambiente y químicos. No parece la gran cosa, pero debes prestar MÁS atención.

En tus 20s

Durante tus veintitantos, construirás la base del futuro de tu piel, así que estás en el momento CLAVE para cuidarla. Con exfoliación e hidratación, tendrás unas manos y uñas espectaculares a esta edad. Por otra parte, también es importante usar bloqueador solar en TODO momento. Si siempre se te olvida, no dudes en comprar una crema corporal que tenga SPF. Así matas 2 pájaros de un tiro.

En tus 30s

La mayoría de las mujeres se esperan hasta los 30s para tener hijos, y el embarazo juega un rol MUY importante en la elasticidad de la piel, siendo que las hormonas fluctuarán horriblemente. La matriz de la uña podría debiilitarse por causas naturales, lo cual las volverá un poco quebradizas. Es súper importante que uses cremas muy hidratantes, así como una especial para cutículas. Un masaje para manos no hará mal de vez en cuando, así como el uso de aceites naturales, como el aceite de oliva.

En tus 40s

Cuando usas acrílicos en tus uñas a tus veintitantos, tus uñas lucirán radiantes como siempre, pero ahora tus uñas son un poco vulnerables. Y si no hiciste caso de todo lo que te dije y NUNCA usaste protector solar, empezarán a aparecer pecas y manchas en tu piel, así como empezarán a resaltar más las venas de tus manos. Ahora es el momento de comprar productos naturales y evitar los químicos. Corta las cutículas y usa retinoides tópicos para mejorar la apariencia de manchas.

Fuente: http://ow.ly/oax330aYEVz

Decálogo para elegir (bien) tus zapatillas de 'running'

Miércoles 19 de Abril del 2017

Si quieres correr como una gacela, además de estar en buena forma, conviene que busques la horma de tu zapato. ¿Eres un principiante o ya estás entrenado pero en tus planes no entra competir? Pues entonces no es necesario que te dejes el sueldo en un diseño personalizado (esto ya cuando seas 'pro'), pero sí que compres las zapatillas según tus necesidades.

Para saber cómo adquirir esta 'herramienta de trabajo', Vanitatis se ha puesto en contacto con Natalia Bermúdez de Castro, entrenadora de ‘running’ y triatlón en Personal Running, y Víctor Alfaro Santafé, podólogo deportivo experto en biomecánica y director general de Podoactiva, y siéntete como la Cenicienta al final del cuento.

1. Conoce tu pisada. Haz el ejercicio de acercarte a un circuito y centrar tu vista en los pies de los corredores. ¿A que no todos tienen la misma técnica? Pues eso, antes de nada observa cómo pones tú los pies. “Este es el primer paso, realizarse un estudio de la pisada. Lo ofrecen en algunas tiendas, pero nosotros recomendamos que sean especialistas en podología deportiva los que realicen el análisis. A través de este estudio podremos determinar qué tipo de pisada tenemos, cómo realizamos el apoyo, la entrada y la salida del pie. Descubriremos si apoyamos más con la punta, con el talón o con alguno de los laterales del pie, además de comprobar si nuestra pisada es supinadora (terminamos el impulso del pie apoyando sobre el dedo meñique), pronadora (apoyando sobre el dedo gordo) o neutra (realizamos un apoyo central). En función de estas variables podremos buscar un tipo de zapatilla u otro”, explica la experta.

2. Chequea tu estado de forma. ¿Te sobra algún kilo? No pasa nada, el 'running' te ayudará a perderlo, siempre y cuando te calces adecuadamente. “Por lo general se recomiendan zapatillas bastante amortiguadas para personas con sobrepeso con debilidad articular (para disminuir el impacto lo máximo posible) y para personas que talonan realizando un apoyo de talón (para evitar lesiones en la columna)”, añade.

No te preocupes. Con el 'running' perderás esos kilos de más... si te calzas correctamente

No te preocupes. Con el 'running' perderás esos kilos de más... si te calzas correctamente

3. Explora el terreno. Saber con qué se va a encontrar uno en el camino no es una cuestión baladí. Como apunta Bermúdez de Castro, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, “en función del pavimento por el que vayamos a rodar, escogeremos zapatillas con mayor amortiguación y suela más lisa para correr por terreno llano y duro (asfalto), o con una amortiguación menor, pero mayor rugosidad y agarre de la suela, cuando corramos por terreno montañoso, irregular y más blando”.

4. Mide la distancia. No es lo mismo hacerse todos los días 100 metros lisos que 5K. Tenlo en cuenta. “Para rodajes largos se recomiendan zapatillas más amortiguadas y ajustadas. Y para cortos o intensos y competición se emplean las llamadas 'ligeras', con un peso extremadamente bajo y poca amortiguación”, señala Bermúdez de Castro.

5. Ni grandes ni pequeñas. El podólogo Víctor Alfaro Santafé nos da la clave: “Lo ideal es que sobre un dedo entre el final de los dedos del pie y el final de la zapatilla. Cuando llevamos un rato corriendo, el pie se dilata y ese aumento de tamaño puede ocasionarnos problemas si no lo hemos tenido en cuenta. Y también conviene fijarse en el ancho. Mi consejo es probar diferentes modelos hasta encontrar nuestro ancho ideal”.

6. Aprende qué es la 'altura de pala'. Si quieres correr, no te puede sonar a chino: es la altura que tiene la zapatilla en la zona de los dedos. Según explica Alfaro, “hay corredores que pueden tener algunas deformidades, como juanetes o dedos en garra, y que precisen una altura de pala mayor para evitar lesiones por rozamiento y fricción en esas zonas. Además, tenemos que entender que nuestros dedos no se quedan paralelos al suelo cuando corremos, sino que se dorsiflexionan (se doblan hacia arriba). Esto es normal y se conoce como el mecanismo de Windlass, necesario entre otras cosas para facilitar el despegue”.

7 y la 'altura de drop'. Traducimos: el drop de la zapatilla es la diferencia de altura de la suela entre la zona del talón y la zona de los dedos. “No es aconsejable realizar un cambio brusco de la altura de drop, ya que si pasamos de llevar, por ejemplo, 10 mm de drop a 2 mm de forma abrupta es muy posible que comencemos a tener sobrecargas musculares, tanto en la planta del pie como en la polea muscular posterior de la pierna (tendón de Aquiles, gemelos, sóleo, etc). En caso de bajar de drop siempre debe hacerse de una forma progresiva y con una pauta correcta de estiramientos”, dice el director general de Podoactiva.

Es fundamental que aprendas qué es la altura de pala y la altura de drop (Nike)

Es fundamental que aprendas qué es la altura de pala y la altura de drop (Nike)

8. Lo importante está en el interior. Alfaro recuerda que nuestros pies son únicos, pero las zapatillas se fabrican de forma genérica. Por eso, “en muchos casos es muy necesario que un podólogo deportivo 'personalice' nuestra pisada realizando un correcto estudio biomecánico y una plantilla a medida que compense o corrija posibles defectos”.

9. ¿Experto o aficionado? Como comenta este especialista, “no es lo mismo tener una técnica de carrera depurada que no tenerla. Un corredor con mejor técnica puede correr con zapatillas menos amortiguadas y drop más bajo”.

10. No caigas en la tentación… de comprar las últimas ‘sneakers’ de moda. Al menos no para hacer ‘running’. “Nunca hay que adquirir una zapatilla porque la lleve un deportista famoso. Nuestros pies y nuestra pisada posiblemente no tengan nada que ver con los suyos y es muy posible que tengamos más posibilidades de sufrir una lesión a causa de una mala elección. Tampoco debemos de usar una zapatilla que esté diseñada para un uso (por ejemplo para correr en asfalto) o para un uso distinto (por ejemplo, correr en montaña).Y, desde luego, no hay que correr con un modelo que no esté destinado para este propósito. Ahora es muy frecuente que marcas de moda disfracen de deportivos a determinados calzados, pero no hay que llevarse a engaño”, advierte Alfaro.

Fuente: http://ow.ly/OHsn30aYEda

Trail running o cómo iniciarte en la tendencia de correr campo a través

Miércoles 19 de Abril del 2017

Te enfrentarás a terrenos irregulares que pondrán a prueba tu técnica y tu resistencia. Eso sí, gozarás del inmenso placer de entrenar inmerso en plena naturaleza

Foto: Correr por el campo o la montaña te reportará beneficios diferentes a hacerlo por la ciudad. (Foto: Roxy)

Correr por el campo o la montaña te reportará beneficios diferentes a hacerlo por la ciudad. (Foto: Roxy)

¿Cuántas veces has deseado salir a correr pero has acabado por no hacerlo porque no has encontrado una ruta tranquila, lejos del ruido urbano? ¿En cuántas ocasiones has vuelto a casa estresada por haber tenido que lidiar con la polución y el tráfico de la ciudad? La buena noticia es que no estás sola y lo que te ocurre es normal. Cualquier urbe nos ofrece grandes ventajas y facilidades, pero lo cierto es que también puede llegar a saturarnos e incluso deprimirnos. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Stanford que probó que correr en enclaves naturales como bosques o montañas supone una mayor liberación para el cerebro que hacerlo en ciudad. Además, el mismo estudio aportó evidencias de que un simple paseo entre los árboles puede reducir el riesgo de depresión.

Así que si crees que el asfalto ya te ha dado todo lo que te podía dar o sencillamente lo tuyo no es correr por la gran ciudad, no es necesario que tires la toalla y guardes las zapatillas en el armario del olvido. Existe una alternativa al running urbanita y se llama trail. ¿En qué consiste? La Wikipedia lo describe como "un deporte que consiste en correr fuera de pista, por senderos de montaña, caminos secundarios, a través de montañas, cruzando arroyos y ríos, con grandes trepadas y abruptas bajadas". En otras palabras, el trail es correr por la montaña con el reto de enfrentarse a terrenos irregulares y quizás hostiles, pero con la contrapartida de poder practicar deporte en plena naturaleza. ¿Te tienta la idea y más ahora que ya está aquí el buen tiempo y apetece salir de la cueva? Pues levántate del sofá y anda, que nosotros te contamos lo más importante para que des el salto al fuera pista.

1. Temperatura

Memoriza estas tres palabras: sol, frío y viento. Estos factores externos determinarán tu salida hasta tal punto que pueden hacer que un entrenamiento o carrera sea un éxito o un fracaso. Así que la primera lección es comprobar el pronóstico del tiempo. En función de la temperatura, si hace mucho sol o si hace mucho viento, prepárate un material u otro. Necesitarás crema solar y protegerte con un buff o una gorra, o una camiseta térmica si aprieta el frío. La montaña no perdona despistes, así que... ¡previsión!

2. Hidratación

Aunque en carrera encontrarás puntos de avituallamiento, ten en cuenta que durante tus entrenamientos puede que no pases por ninguna fuente de agua potable. Antes de nada, estúdiate el mapa y comprueba si la ruta que eliges tiene acceso a agua o si el sendero te lleva cerca de algún lugar donde comprarla. En el caso de que no sea así, debes cargar provisiones para todo el camino e incluso llevar de más, por lo que pueda suceder. Otro detalle importante respecto a la hidratación: hazte con un sistema que sea fácil de usar, ya sea una mochila con bolsa de agua o un chaleco con compartimentos para botellines (en uno puedes llevar agua, en el otro puedes llevar sales).

3. Calzado

Rigiéndonos por la ley del sentido común, como en casi todo, no hace falta que hagas la gran inversión hasta que no estés segura de que este deporte te gusta. Si lo que quieres es probar y empiezas por rutas poco exigentes, empieza a correr por montaña con tus zapatillas de running habituales. A la que estés convencida, puedes comprarte unas específicas de trail, cuya principal característica es que la suela es más rugosa y tiene tacos para agarrarse bien a la superficie, por muy irregular y resbaladiza que sea. Suelen disponer de un buen sistema de amortiguación y deben ajustarse bien al pie para que la pisada sea estable. Igual que con el resto de material, no se te ocurra estrenar calzado el día de la competición. Utiliza los entrenamientos como laboratorio de pruebas y evita sorpresas que pueden provocar lesiones y abandonos, en el peor de los casos.

4. Técnica

Correr por montaña no es lo mismo que correr por una calle asfaltada y llana, por lo que debes adaptar tu técnica a las exigencias del terreno. En las subidas, no intentes hacerlo a toda velocidad, porque vas a pinchar a la segunda zancada. Aunque te resulte difícil, trata de apoyar el talón en el suelo acortando los pasos, inclinando la espalda hacia delante y ayúdate con los brazos. Si la cuesta es muy empinada, aborta misión y anda apoyando las manos en los muslos.
En las bajadas también debes intentar pisar con toda la planta del pie, para que no se te vaya y evitar torceduras. Es importante que trabajes el core y el tren inferior para que estén fuertes en carrera y puedas enfrentarte a la dificultad técnica de una bajada.

Ahora solo queda lo más obvio, pero no menos importante: aprovecha la salida para desconectar y disfrutar de la montaña. La recompensa de unir deporte y naturaleza es más grande de lo que imaginas.

Fuente: http://ow.ly/PUc730aYDZl

¿Trendy o mamarracha? Así llevan las chaquetas los millennials

Miércoles 19 de Abril del 2017

Para el próximo invierno, los abrigos se dejan caer... sobre los hombros. Una tendencia apta para trendsetters e egobloggers, pero nada práctica para quien no quiera pasar frío

Foto: Gigi Hadid, Bryan Boy y Eva Chen no se resisten al shrobing.

Gigi Hadid, Bryan Boy y Eva Chen no se resisten al shrobing.

Tener Cabify o cualquiera de las apps que hacen que un coche te espere en la puerta en cuestión de segundos hace que bajar las escaleras del metro (es decir, jugarte un esguince por culpa de los tacones) o morir de frío en la parada del bus dejen de ser preocupaciones para las fashionistas. Porque hay que asumir que las adictas a la moda no llevan looks funcionales. Recorrer a toda velocidad calles empedradas subida a unos stilettos sin ser modelo de Dolce & Gabbana no es sencillo. Subir al autobús enfundada en una falda lápiz exige unas capacidades motrices dignas de El Circo del Sol. Llevar un maxibag repleto de cosas –innecesarias, probablemente– como si se tratara de un bolso sobre mientras llevas las bolsas de la compra sin tener los bíceps de Madonna es complicado. Y la última tendencia impuesta desde las pasarelas parece empeñarse en que cojamos una pulmonía y no podamos llevar una bandolera con tranquilidad de la que sacar pañuelos para sonarnos la nariz.

Los abrigos dejados caer sobre los hombros se alargan hasta el suelo, como los que propone Fenty. (Gtres)

Los abrigos dejados caer sobre los hombros se alargan hasta el suelo, como los que propone Fenty. (Gtres)

Tras la moda de llevar los abrigos off-shoulders (prueba a correr por la calle para coger el transporte público con tu chaqueta sobre los hombros sin que esta termine en medio de la carretera), Demna Gvasalia impulsó el shrobing en su primer desfile para Balenciaga. Sus plumas abrochados únicamente hasta el inicio del pecho y colocados bien abiertos, tanto como para mostrar los hombros, dieron el pistoletazo de salida a la nueva forma de abrigarnos. ¿El truco? Pasar frío. Como suena.

Rihanna durante la presentación de la colección 'ready-to-wear' para Fenty. (Gtres)

Rihanna durante la presentación de la colección 'ready-to-wear' para Fenty. (Gtres)

Otra de las formas de llevar tu abrigo en plena tormenta de nieve es colocarlo a la altura de los codos, como si fuera un chal. Por supuesto, no puedes llevar una bandolera contigo. De hecho, dada la mínima movilidad que permite esta forma de lucir la chaqueta, lo mejor es que pongas tu móvil y tu tarjeta de crédito en los bolsillos. Y puestos a pedir, quizás deberías llevar un jersey de cuello vuelto para evitar terminar hospitalizada víctima de una pulmonía.

Si no eres de tacones, tenemos un nuevo problema. La moda propone ahora lucirlo hasta los pies. Tanto que a no ser que te subas a unos stilettos, puede que termines por limpiar la ciudad a tu paso. Al menos así lo demuestran las propuestas de Rihanna para Fenty. Eso sí: por muy largo que sea tu abrigo, asegúrate de no ponértelo de la forma ortodoxa, no vaya a ser que te abrigues. Deja un hombro al descubierto y asegúrate de que la otra manga te caiga por el codo. Cuando te hagas el selfie de rigor para inmortalizar tu momento RiRi, reza para que al levantar el brazo no se te mueva la chaqueta y tu truco de estilismo quede condenado al ostracismo. Quizás esta tendencia esté hecha para ser captada únicamente por Scott Schuman, porque no parece destinada a amantes de los autorretratos. A no ser que seas adepta a los palos selfie, pero tú verás si quieres ser vista con semejante accesorio por la calle…

Pharrell Williams también se pasa al abrigo sobre los hombros. (Instagram)

Pharrell Williams también se pasa al abrigo sobre los hombros. (Instagram)

Chanel apuesta por los plumas llevados a modo de mantón. Si los combinas con los abrigos abrochados acorde a las tendencias, tal vez tengas un look complicado y ciertamente esperpéntico (que terminará por ser fotografiado por todos los blogs de street style y se erigirá como baluarte de estilo), pero quizás consigas no pasar frío. Por mucho que le duela a la moda…

Y si todo lo anterior te parece poco absurdo (hay gente para todo), no pierdas de vista la forma en la que Balenciaga propone abrochar los abrigos en su último desfile. ¿Sabes cuando te despiertas sin haberlo hecho del todo y te abrochas confundiendo los botones? Pues ese es el truco. No ser consciente de lo que haces.

¿Un último consejo? Para llevar los looks acorde a las tendencias, te recomendamos que la temporada que viene te hagas con una camiseta interior térmica y con cientos de caramelos mentolados. Porque el accesorio que mejor acompaña esta moda es un buen catarro. Lo sabemos: a las tendencias no les basta con llevarse tu nómina. Ahora también quieren tu salud.

Fuente: http://ow.ly/HqdS30aYDhw

Alimenta tu rostro con vitamina C

Miércoles 19 de Abril del 2017

El secreto de una piel radiante y luminosa es la vitamina C, un potente antioxidante que combate las manchas, las arrugas y ayuda a unificar el tono. Descubre todos sus beneficios y nuestra selección de productos.

La vitamina C es buena para tu salud y tu piel.

La vitamina C es buena para tu salud y tu piel. 

La vitamina C es una de las más populares por sus propiedades alimenticias (¿quién no ha oído a su abuela o a su madre decir que hay que tomar un zumo de naranja cada mañana para evitar los resfriados?). Pero es además uno de los ingredientes con más beneficios para la piel.

El doctor Serrano, de los Laboratorios Sesderma, nos explica que la vitamina C "es uno de los activos más utilizados en cosmética por sus propiedades antioxidantes. Combate los radicales libres generados por los rayos del sol (el fotoenvejecimiento), la contaminación, el tabaco… Además, es el activo ideal para recuperar la luminosidad de la piel y unificar su tono".

Desde los laboratorios Novexpert señalan que la vitamina C "es un auténtico escudo contra las agresiones diarias, ya que además de antioxidante, es anti-inflamatoria, anti-enrojecimiento, antialérgica y es un gran refuerzo de los genes, los fibroblastos, el colágeno…".

¿Cómo darle vitamina C a tu piel?

Con la edad, además de arrugas y manchas, la piel del rostro se apaga, se vuelve opaca y pierde su luminosidad natural. Pero la vitamina C te puede ayudar a recuperarla, por eso es recomendable incorporarla a la rutina de belleza a partir de los 25-30 años.

Para ello cuentas con un gran número de productos: desde sérums, cremas, booster..., que puedes aplicar tanto por el día como por la noche, durante todo el año. Con la vitamina C notarás tu piel más luminosa y radiante, de hecho tiene un efecto flash a corto plazo que si aún no has probado, te va a encantar.

A largo plazo, la vitamina C te ayudará a combatir las manchas (por su efecto despigmentante) y las arrugas poco marcadas, además de unificar el tono de tu piel. También estimula la síntesis de colágeno y de ácido hialurónico (ambos con la edad se van agotando), aportando firmeza a la piel.

Aquí tienes una selección de productos con vitamina C, para que no falte en tu rutina de belleza y conseguir así la piel radiante y joven con la que sueñas.

Fuente: http://ow.ly/Kujp30aYC8G